Las emisiones de los SUV PHEV son superiores a las que anuncian sus fabricantes, según T&E
Los todocaminos híbridos enchufables BMW X5, Volvo XC60 and Mitsubishi Outlander han sido evaluados por T&E y acusados de contaminar más de lo que anuncian
El grupo de presión Transport & Enviroment, en adelante T&E, se está haciendo un hueco entre la prensa en los últimos meses y de manera habitual gracias a sus publicaciones sobre la supuesta verdad del transporte basado en el consumo de carburantes fósiles. Desde la los barcos hasta los todocaminos híbridos enchufables, pasando por los automóviles de gas, los estudios llevados a cabo por este consorcio de organizaciones ecologistas denuncian, a su manera, que no es oro todo lo que reluce y, de nuevo, los últimos en estar en el punto de mira son las emisiones de los SUV PHEV.
En un nuevo documento publicado, en este caso, descrito y titulado por T&E como «escándalo» los vehículos de arquitectura como Sport Utility Vehicle con mecánicas híbridas enchufables, es decir, los SUV PHEV, muestran unas tasas reales de emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero superiores a las que afirman sus constructores.
Esta rotunda sentencia se basa en las pruebas realizadas a tres pesos pesados dentro de las listas de ventas de coches nuevos pero también entre los referentes entre los SUV PHEV como son el BMX X5, el Volvo XC60 y el Mitsubishi Outlander.
Según las pruebas acaecidas a partir de la propuesta de T&E, los datos obtenidos en estos tres todocaminos híbridos enchufables, cuando sus baterías se encontraban a plena carga eléctrica, contando con unas condiciones de conducción real y óptima, arrojaron cotas de emisiones de dióxido de carbono entre un 28 y un 89 por ciento por encima de lo que los fabricantes anunciaron.
Igualmente sorprende que, una vez que los todocaminos consumieron la energía eléctrica mientras circulaban como vehículo que genera, mientras el sistema de propulsión térmica se mantiene apagado y se recurre solo al que consume electricidad, las emisiones de los SUV PHEV recurriendo al consumo de carburante se situaron entre tres y ocho veces por encima de los números aportados por los constructores.
Cuando estos todocaminos híbridos enchufables consumían toda la energía eléctrica, hasta los, desde 11 a 23 kilómetros a partir del inicio de la circulación como vehículo de combustión, las emisiones de los SUV PHEV se mantenían en orden con las anunciadas por los fabricantes, lo que pone en duda la validez, incluso, del nuevo ciclo de homologación WLTP que se anunciaba más realista que el extinto NEDC.
Por estos motivos, de nuevo, para T&E, la solución pasa, no solo por la eliminación de los vehículos con motores dependientes de los carburantes fósiles sino, también, la supresión de la bonificación, de cualquier tipo, en la compra y matriculación de los vehículos híbridos, apostando, en exclusiva, por la electromovilidad que se base en vehículos con motores eléctricos
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