Energía solar global supera a la eólica en un récord histórico de generación continua
En el verano de 2024, la energía solar superó a la eólica por la mayor cantidad de tiempo registrada. ¿Estamos ante un cambio en la balanza renovable?
Desde mayo de 2024, la generación de electricidad a nivel global por parte de granjas solares ha superado a la energía eólica, marcando un récord en la duración de este liderazgo. Según el think tank energético Ember, en junio la producción solar superó a la eólica por 9,57 teravatios hora, y se espera que los datos de julio confirmen una ventaja aún mayor. Este fenómeno, que coincide con los meses de mayor producción solar, sugiere un cambio significativo en la dinámica de las energías renovables a nivel mundial.
Solar lidera en el verano de 2024
Los datos del think tank Ember revelan que durante mayo y junio de 2024, la generación de energía solar a nivel global superó por un margen considerable a la energía eólica. En junio, la energía solar produjo 9,57 teravatios hora (TWh) más que la eólica, una diferencia significativa que destaca el acelerado crecimiento de la capacidad solar en comparación con la eólica. La tendencia observada este verano es la más prolongada registrada, donde la energía solar se ha mantenido como la principal fuente de electricidad renovable a gran escala en el mundo. La capacidad de generación solar ha crecido de manera notable, reflejando una inversión constante en proyectos solares, especialmente en regiones clave como China, Estados Unidos y Europa.
Durante la primera mitad de 2024, la generación solar experimentó un aumento del 26,5% en comparación con el mismo periodo en 2023, mientras que la energía eólica sólo creció un 8%. Este incremento en la capacidad solar se ha impulsado por la rápida expansión de nuevos proyectos y la reducción en los costos de instalación, que permiten que la energía solar crezca a un ritmo mucho más acelerado que su contraparte eólica. A pesar de que la energía solar solo genera electricidad durante las horas de luz, su fuerte desempeño en los meses de verano ha comenzado a reducir la brecha con la energía eólica, que ha dominado la generación renovable durante las últimas dos décadas.
Una tendencia que se afianza
La tendencia de la energía solar superando a la eólica en meses específicos no es completamente nueva, pero nunca antes se había visto un periodo tan extenso de dominio solar. En 2023, la energía solar ya había sobrepasado a la eólica en agosto y junio, pero sólo de manera temporal. Este año, sin embargo, la ventaja se ha mantenido durante varios meses, lo que marca un punto de inflexión en la competencia entre estas dos formas de energía renovable.
El impulso de la energía solar se debe en parte a su menor costo y al tiempo más corto requerido para la construcción de nuevas plantas, comparado con los proyectos eólicos. Mientras que los parques eólicos, especialmente los offshore, requieren años de planificación y construcción, los proyectos solares pueden completarse en un periodo mucho más corto. Esta diferencia ha permitido que la energía solar continúe ganando terreno rápidamente.
A pesar de este avance, se espera que la energía eólica retome su liderazgo una vez que el verano termine. Las condiciones climáticas más favorables para la generación eólica, que se presentan en otoño e invierno, permitirán a esta fuente de energía recuperar su ventaja tradicional. Además, se anticipa que varios proyectos eólicos a gran escala entrarán en operación en los próximos años, lo que podría ampliar nuevamente la diferencia en favor de la energía eólica. Sin embargo, la creciente capacidad solar indica que este tipo de energía continuará jugando un papel crucial y posiblemente dominante durante los meses de verano en los años venideros.
¿Un cambio en el equilibrio renovable?
A pesar del esperado retorno de la energía eólica al primer lugar en los meses más fríos, el avance de la energía solar durante el verano de 2024 ha desatado un debate sobre un posible cambio en el equilibrio global de las energías renovables. La rápida expansión de la capacidad solar y su creciente competitividad en costos están remodelando el panorama energético global. Entre 2018 y 2023, la capacidad solar creció un 188%, mientras que la eólica solo aumentó un 80%. Este crecimiento desigual ha comenzado a cerrar la brecha histórica que existía entre ambas fuentes de energía.
Las políticas de apoyo a la energía solar en grandes mercados como China, Estados Unidos y Europa han jugado un papel fundamental en este cambio. China, por ejemplo, es líder mundial en la instalación de nuevas plantas solares, con una capacidad que sigue creciendo exponencialmente. En Europa, la transición hacia energías más limpias ha llevado a un aumento significativo de proyectos solares, muchos de los cuales han sido acelerados por las políticas de recuperación verde impulsadas tras la pandemia. En Estados Unidos, la reducción en los costos de los paneles solares y los incentivos fiscales han fomentado un mercado vibrante para la energía solar, contribuyendo también al aumento de la capacidad instalada.
Ventajas y limitaciones de la energía solar
Aunque la energía solar muestra un fuerte crecimiento, no está exenta de desafíos. La naturaleza intermitente de la energía solar, que solo produce electricidad durante las horas de sol, sigue siendo una limitación significativa frente a la energía eólica, que puede generar energía las 24 horas del día. Este factor ha llevado a un mayor enfoque en tecnologías de almacenamiento de energía, como las baterías, para permitir que la energía solar desempeñe un papel más constante y confiable en la matriz energética global. Los avances en este campo serán cruciales para determinar si la energía solar puede no solo mantener su posición durante los meses de verano, sino también expandir su influencia durante el resto del año.
Por otro lado, la energía eólica, con su capacidad para aprovechar los vientos más fuertes y constantes en alta mar, sigue siendo una pieza clave de la estrategia global para reducir las emisiones de carbono. Los proyectos eólicos offshore, en particular, son capaces de generar grandes cantidades de electricidad y tienen un impacto visual menor que los parques eólicos terrestres, lo que los hace más aceptables socialmente en muchos países.
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