El EQE ya da a Mercedes-Benz el mismo beneficio que un Clase E
Podemos dar por hecho, por tanto, que con el EQE SUV ocurrirá algo parecido a finales de año, si no ofrece un margen incluso mayor
Hace tan solo unos pocos días conocimos que Porsche confía en que, en tan solo un par de años, el margen de beneficio de sus modelos eléctricos se iguale al de los que integran un motor de combustión. La firma de Stuttgart cree además que, a partir de esa fecha, ese margen se irá incrementando año a año en favor de los primeros.
Aunque aquella información llamó entonces nuestra atención, lo cierto es que las previsiones de otro de los grandes fabricantes alemanes son todavía mucho más optimistas.
Mercedes-Benz acaba de iniciar la comercialización de su berlina EQE, el hermano pequeño del buque insignia de la compañía, y lo ha hecho rompiendo ya algunas barreras. Según Harald Wilhelm, el actual jefe financiero de la firma de la estrella, el EQE ofrece ahora mismo a la compañía un margen de beneficios similar al de un Clase E con motor de combustión.
Wilhelm ha explicado que esto no ocurre, sin embargo, con el EQS. El margen de beneficio de la nueva berlina eléctrica de lujo de Mercedes-Benz estaría todavía ligeramente por debajo del modelo equivalente de la marca con motor de combustión, el Clase S. En cualquier caso, la diferencia no sería muy grande y en no mucho tiempo podría igualarse también.
El EQE marca la línea a seguir por otros fabricantes
A día de hoy, no es en absoluto habitual que un fabricante de automóviles pueda lanzar al mercado un modelo eléctrico con el mismo margen de beneficio que un modelo equivalente con motor de combustión. De hecho, se da incluso el caso de que algunos fabricantes pueden llegar a comercializar modelos eléctricos que les ocasionen pérdidas por cada unidad vendida. Es por ello que el caso concreto del EQE merece ser destacado.
Un dato a tener en cuenta, no obstante, es que el precio del EQE es notablemente superior al del Clase E. En Alemania para hacerse con la versión de acceso del primero hay que pagar algo más de 70 mil euros, mientras que el segundo tiene un precio que arranca por debajo de los 50 mil euros.
Pero claro, aquí ya entraríamos en lo de siempre, al comparar vehículos eléctricos con otros equivalentes con motor de combustión… ¿en qué tenemos que fijarnos? ¿en la inversión inicial necesaria para adquirir el vehículo? ¿o en el coste total por su utilización a lo largo de toda su vida útil, incluyendo también lo pagado en combustible/energía y otros conceptos?. Porque en este último caso la balanza ya no se inclina normalmente en favor del modelo con motor de combustión, sino del eléctrico.
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