La escasez de suelo y el aumento de costes, claves en la crisis de vivienda en España
Un informe de BBVA Research identifica la escasez de suelo, cambios legislativos, aumento de costes y falta de mano de obra como las principales causas de la crisis de vivienda en España.
Un nuevo informe de BBVA Research destaca la escasez de suelo finalista, los cambios legislativos, el bajo presupuesto público, el aumento en los costes de construcción y la falta de mano de obra como los principales factores detrás de la limitada oferta de vivienda en España. Sin medidas correctivas, la situación podría empeorar, encareciendo aún más el acceso a la vivienda.
Un análisis detallado de BBVA Research
BBVA Research ha publicado un informe exhaustivo que revela las causas de la escasez de vivienda en España. Desde 2021, el número de personas que necesitan un nuevo hogar ha superado con creces el número de viviendas iniciadas, con una ratio entre estas dos variables inferior a 0,5 en 2023, similar a los niveles de la crisis económica de 2011-2013. Entre 2008 y 2022, se iniciaron 1,53 millones de viviendas en España, muy por debajo de los 2,40 millones de nuevos hogares creados en ese mismo período.
El informe subraya que la disponibilidad de suelo finalista, es decir, aquel listo para iniciar una promoción, es uno de los desafíos más críticos. Aunque existen terrenos en las ciudades españolas, la proporción de suelo finalista es limitada. BBVA Research sugiere que una revisión y actualización de los planeamientos urbanísticos, muchos de ellos anteriores a 2008, permitiría un mejor aprovechamiento del suelo disponible y una respuesta más ágil a las necesidades actuales de vivienda.
Impacto de los cambios legislativos y el presupuesto público
Los frecuentes cambios legislativos también han afectado la oferta de vivienda. Aunque algunas medidas han generado incertidumbre entre los promotores y empresas de alquiler, otras han abierto nuevas oportunidades para adaptar y mejorar los planes de desarrollo. Sin embargo, el presupuesto público destinado a vivienda sigue siendo relativamente bajo. Desde 2021, solo se han iniciado unas 13.000 viviendas protegidas al año, en comparación con las 70.000 anuales de 1995 a 2010. BBVA Research considera necesario aumentar el gasto público en esta área para incrementar el parque de vivienda social al 20%, lo que ayudaría a equilibrar el mercado inmobiliario.
La expansión del turismo extranjero y la inestabilidad regulatoria también han contribuido al aumento de las viviendas de alquiler turístico. La percepción de inseguridad entre los propietarios tras la aprobación de nuevas normativas ha llevado a muchos a optar por alquilar sus propiedades a turistas en lugar de a largo plazo.
Aumento de los costes de construcción y falta de mano de obra
Otro factor clave es el aumento de los costes de los materiales de construcción, que ha experimentado un incremento significativo en los últimos años. La crisis energética ha sido un catalizador para la innovación y la optimización en el uso de recursos en el sector de la construcción, que es altamente dependiente de la energía. Este aumento en los costes ha impactado directamente en el precio final de las viviendas, haciendo aún más difícil el acceso a una vivienda asequible.
Además, la falta de mano de obra cualificada en el sector de la construcción representa un desafío importante. Esto, sin embargo, también puede verse como una oportunidad para invertir en formación y capacitación, mejorando las competencias y atrayendo nuevo talento al sector. La adopción de tecnologías avanzadas puede incrementar la productividad, ayudando a mitigar la escasez de nueva vivienda.
Soluciones y perspectivas futuras
El informe de BBVA Research destaca la necesidad de adoptar medidas que ayuden a revertir los factores que limitan la oferta de vivienda. Entre las posibles soluciones se incluye un aumento del crédito a la promoción, algo que ya está siendo abordado con iniciativas como la línea ICO-Vivienda. Sin embargo, es crucial desarrollar un marco regulatorio que permita este impulso sin asumir excesivos riesgos.
La implementación de políticas públicas que promuevan la revisión de los planeamientos urbanísticos, el incremento del presupuesto destinado a vivienda y la mejora en la formación de la mano de obra son pasos esenciales para dinamizar la construcción residencial y la oferta de alquiler a precios asequibles. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para abordar estos desafíos y garantizar un acceso equitativo a la vivienda en España.
En resumen, la escasez de vivienda en España es un problema complejo con múltiples causas. Abordar este desafío requerirá una combinación de medidas regulatorias, inversión pública y privada, y un enfoque innovador en la construcción y el desarrollo urbano. Solo así se podrá avanzar hacia un mercado inmobiliario más equilibrado y sostenible, que satisfaga las necesidades de todos los ciudadanos.
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