Los escépticos dicen que los vehículos eléctricos saturarán la red: De hecho, podrían ser parte de la solución
Descubre cómo los autos eléctricos pueden estabilizar la red energética en lugar de sobrecargarla, convirtiéndose en una solución verde innovadora.
La creciente adopción de autos eléctricos en el Reino Unido ha despertado temores sobre un posible colapso de la red energética. Sin embargo, expertos del sector argumentan que estos vehículos pueden, de hecho, aliviar la presión sobre el sistema eléctrico. La tecnología inteligente y la capacidad de estos vehículos para devolver energía a la red podrían ser claves en un futuro sostenible. Este artículo examina cómo los autos eléctricos podrían transformarse en una solución integral para los desafíos energéticos del país.
Un aumento en la demanda eléctrica
Con el Reino Unido avanzando hacia una prohibición de autos de gasolina y diésel para 2035, la demanda de electricidad está destinada a aumentar drásticamente. Según un informe de la National Grid, el incremento en la adopción de vehículos eléctricos (EV) podría llevar a un aumento significativo en la demanda de energía, con estimaciones que indican que el pico de demanda podría subir hasta un 40% en las próximas dos décadas. Esta situación ha generado preocupaciones sobre la capacidad del sistema eléctrico para soportar tal carga.
El temor a apagones masivos ha sido ampliamente difundido por medios escépticos sobre la transición energética. Un artículo reciente afirmaba que la adopción masiva de EVs podría llevar al sistema eléctrico al borde del colapso durante las tardes de invierno, cuando la demanda energética ya es alta debido a la calefacción y la iluminación. Sin embargo, estas afirmaciones no toman en cuenta el potencial de las tecnologías inteligentes para gestionar la demanda de manera eficiente.
Tecnología inteligente y gestión de la demanda
Una solución prometedora para mitigar el impacto en la red es la implementación de tecnologías inteligentes que permiten la gestión flexible de la demanda. Empresas como Octopus Energy ya están aprovechando estas tecnologías con tarifas como la «Go electric», que ajustan automáticamente la carga de los vehículos eléctricos durante las horas de menor demanda. Según Octopus Energy, sus 150,000 clientes de EVs logran una demanda desplazada de aproximadamente 1GW, equivalente a la capacidad de una planta de energía de tamaño medio.
Myenergi, una empresa especializada en cargadores domésticos, ha calculado que si todos sus cargadores compatibles fueran habilitados para servicios de equilibrio de la red, podrían ofrecer más de 1GW de flexibilidad en la demanda, superando a la mayoría de las principales plantas de energía fósil del Reino Unido. Esta capacidad de ajustar la demanda puede ser crucial para evitar picos de consumo y reducir la presión sobre el sistema eléctrico durante los momentos críticos.
El potencial de la tecnología bidireccional
Más allá de la gestión de la demanda, la tecnología bidireccional, también conocida como vehicle-to-grid (V2G), representa una oportunidad aún mayor. Esta tecnología permite que los EVs no solo consuman electricidad, sino que también devuelvan energía a la red cuando sea necesario. Según el National Grid Electricity Supply Operator (NGESO), esta capacidad podría agregar hasta 39GW a la capacidad del sistema eléctrico del Reino Unido para 2050, en su escenario más optimista.
La implementación de V2G no solo aliviaría la demanda en picos, sino que también permitiría almacenar el exceso de energía producida por fuentes renovables como la eólica y la solar. Chris Pateman-Jones, CEO de Connected Kerb, una empresa de carga de vehículos eléctricos, describe esta tecnología como una «esponja masiva» capaz de absorber energía durante las noches ventosas y calurosas, cuando la producción supera el consumo.
Desafíos y avances en la tecnología bidireccional
A pesar de sus beneficios, la adopción masiva de la tecnología V2G enfrenta varios desafíos. James McKemey, jefe de asuntos externos en Pod Point, señala que obtener 5kW de potencia de un coche es más complejo y costoso que simplemente ajustar la carga de varios vehículos para que consuman menos energía durante los picos. La necesidad de inversores adicionales y la complejidad técnica han ralentizado su adopción.
Sin embargo, fabricantes de automóviles como BYD, Hyundai, Renault y Nissan ya están incorporando capacidades de carga bidireccional en sus nuevos modelos. Además, las empresas de cargadores están desarrollando wallboxes que soportan esta tecnología, aunque aún falta definir estándares claros que faciliten su implementación a gran escala. La pregunta sobre cómo se distribuirán los beneficios económicos de esta tecnología entre las empresas y los consumidores sigue siendo un tema de debate.
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