Las estaciones de cambio de batería de NIO llegan a Europa
Estas estaciones de NIO permiten cambiar una batería descargada de uno de sus vehículos por otra cargada en menos de cinco minutos
Tras la reciente apertura este mismo mes de septiembre de una planta en Hungría dedicada a la producción de soluciones de recarga para sus vehículos eléctricos, el fabricante chino NIO se dispone ahora a iniciar el despliegue de la primera red de estaciones de cambio de batería de Europa.
La primera de estas estaciones ha sido ya enviada desde Hungría para ser instalada en Alemania, y antes de que acabe el año se instalarán otras similares en diversas localizaciones de distintos países europeos, como Países Bajos, Suecia o Dinamarca. NIO cuenta además desde hace ya algún tiempo con varias estaciones de cambio de batería en Noruega, aunque éstas fueron enviadas directamente desde China.
El despliegue en Europa de esta red de estaciones de cambio de batería es parte de la estrategia comercial del fabricante chino, anticipándose así al próximo lanzamiento en este mercado de su berlína eléctrica de lujo, el NIO ET7.
Así funcionan las estaciones de cambio de batería de NIO
En lo que respecta a este innovador sistema, la compañía china explica que cada una de estas estaciones dispone de catorce slots. En trece de ellos hay packs de baterías recargados, mientras que el decimo cuarto está vacio para almacenar allí el pack de baterías descargado del primer vehículo que entra en la estación.
NIO asegura que cada una de estas estaciones es capaz de realizar 312 cambios de batería al día, lo que supone que todo el proceso se realiza en menos de cinco minutos. De este modo, es posible recorrer largas distancias sin preocuparse por los tiempos de recarga de la batería, ya que realizar el cambio por una completamente cargada lleva aproximadamente el mismo tiempo que llenar el deposito de combustible de un vehículo con motor de combustión.
Actualmente, NIO cuenta con 1.100 de estas estaciones en su país de origen, y los planes de la compañía pasan por incrementar esta cifra hasta las 4 mil a finales de 2025. Mil de ellas fuera de China. Se trata, por tanto, de una estrategía comercial muy ambiciosa y al mismo tiempo arriesgada, ya que ninguna otra compañía está apostando ahora mismo por el cambio de baterías en sus vehículos eléctricos.
Por último, y en relación a la planta de NIO en Hungría dedicada a la producción de soluciones de recarga, la compañía china asegura que seguirá invirtiendo en ella, con el objetivo de que se convierta no solo en un centro de producción, sino también de investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios de recarga para el mercado europeo.
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