¿Están los colegios preparando a los estudiantes para el cambio climático?

El cambio climático es un problema apremiante con consecuencias de largo alcance en el medio ambiente, las economías locales y globales, y la salud humana. Las temperaturas globales están en aumento, las inundaciones y las olas de calor aumentan en frecuencia y ferocidad, y millones de personas son desplazadas a la fuerza. La educación es vital para abordar estos desafíos, pero su potencial aún está lejos de ser utilizado en su totalidad.

La relación entre la educación y el cambio climático

La educación es una herramienta esencial para combatir el cambio climático. Es un predictor líder de la conciencia sobre el cambio climático entre las generaciones más jóvenes, capacitándolos para convertirse en ciudadanos informados y tomar medidas decisivas para proteger el planeta. En el aula, los jóvenes pueden aprender sobre los impactos del calentamiento global y cómo incorporar la sostenibilidad en sus elecciones diarias. Aprender sobre las causas del cambio climático también ayuda a eliminar el miedo en torno al problema, al tiempo que crea conciencia sobre los impactos devastadores de las actividades antropogénicas y genera impulso en torno a prácticas y estilos de vida más sostenibles.

Una solución propuesta por Project Drawdown indicó que si cada estudiante reduce sus emisiones de carbono en 2.86 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y la educación sobre el cambio climático crece desde menos del 1% al 16% de los estudiantes de secundaria para 2050, la implementación de la educación podría reducir las emisiones en casi 19 Gt de CO2. Las emisiones anuales actuales son de 34 Gt, lo que significa que, al introducir más educación climática para menos de un cuarto de los estudiantes de secundaria, podríamos reducir a más de la mitad las emisiones anuales de CO2.

Sin embargo, la crisis climática está limitando en gran medida el acceso a la educación, siendo los niños uno de los grupos más vulnerables a los efectos del cambio climático. Por ejemplo, cuando ocurren inundaciones extremas, no pueden asistir a la escuela de inmediato. El resultado es similar cuando ocurren sequías intensas, incendios forestales graves y otros desastres naturales.

Cómo diferentes países abordan la sostenibilidad en sus planes de estudio

Los beneficios de la educación sobre el cambio climático son innegables, pero su integración en los planes de estudio existentes avanza bastante lentamente. Hallazgos clave del informe Getting Schools Climate-Ready 2021 de la UNESCO pintan un panorama desalentador:

• El 47% de los planes de estudio nacionales de 100 países no hacen referencia alguna al cambio climático.
• Solo el 40% de los maestros se sienten seguros al enseñar sobre los efectos y la gravedad del cambio climático.
• Menos de la mitad de los maestros informaron que su escuela tenía un plan de acción para introducir la educación climática en su plan de estudios.

Afortunadamente, no todo son malas noticias. Varios países están comenzando a implementar planes para integrar temas relacionados con el cambio climático en sus sistemas, ejemplificando que puede y debe hacerse.

En 2019, Italia se convirtió en el primer país en introducir formalmente y hacer obligatorio el tema del cambio climático y el desarrollo sostenible en las escuelas. El entonces Ministro de Educación, Lorenzo Fioramonti, anunció que las escuelas italianas discutirían temas relacionados con el cambio climático durante una hora cada semana. En los Estados Unidos, el estado de la educación climática está evolucionando rápidamente, con escuelas en Nueva Jersey y Connecticut ya obligadas a incorporar lecciones sobre el cambio climático en sus planes de estudio de ciencias.

Francia manifestó su disposición a incluir lecciones sobre el cambio climático al inicio del año escolar 2020/21. Nueva Zelanda introdujo estudios sobre el cambio climático en su plan de estudios de secundaria en 2020. Camboya, Argentina, México y el Reino Unido también han dado pasos preliminares para expandir sus respectivos planes de estudio e incluir estudios sobre el cambio climático.

Desafíos que enfrenta la educación sobre el cambio climático

Uno de los desafíos más significativos que impide que la educación sobre el cambio climático sea adoptada a escala global es la política. Aunque respaldado por una gran cantidad de evidencia científica, sigue siendo un tema altamente controvertido y divisivo, con negadores del cambio climático y desinformación en aumento, especialmente en línea.

En los Estados Unidos, algunos estados republicanos, incluidos Florida e Idaho, aprobaron legislación que afecta la educación relacionada con el cambio climático. Ambos estados se han negado a aprobar legislación curricular que enseñaría sobre el impacto humano en el cambio climático, argumentando que el cambio climático es «especulativo». Esto no solo afecta lo que los estudiantes aprenderán sobre ciencia, sino que también podría tener impactos en la legislación federal que podría limitar la libertad académica y los estándares educativos.

La naturaleza altamente polarizada de las discusiones sobre el cambio climático también ha afectado a los libros de texto y materiales de lectura. Un estudio de 2022 mostró que la cantidad de contenido que aborda el cambio climático en los libros de texto de biología estadounidenses disminuyó considerablemente de 2010 a 2019.

Otro factor que obstaculiza es la necesidad de más recursos. Las escuelas en países de bajos ingresos pueden necesitar ayuda para adquirir los recursos necesarios para implementar estudios sobre el cambio climático en sus aulas. Irónicamente, estas son las comunidades más vulnerables a los impactos del clima.

El papel clave de la educación ambiental

Afortunadamente, ha habido esfuerzos concertados para aprovechar el papel crucial de la educación para abordar la crisis climática a escala global. Más recientemente, la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubai concluyó con un acuerdo para acelerar la educación sobre el cambio climático a través de la Asociación para la Educación Ecológica liderada por los Emiratos Árabes Unidos. Con este fin, se encargó el primer Centro de Educación Ecológica en los Emiratos Árabes Unidos, país anfitrión de la COP28, para abordar la falta de educación sobre el cambio climático en las escuelas. El país utilizó la cumbre de noviembre para movilizar a otras naciones a implementar «planes de estudio respetuosos con el medio ambiente», «introducir diferentes proyectos de sostenibilidad» y capacitar a educadores «para construir comunidades verdes sostenibles«, según lo ilustrado por el Ministro de Educación Ahmad Belhoul Al Falasi.

El foco en los problemas climáticos se está ampliando, destacando aún más la necesidad de planes de estudios robustos y resilientes para preparar a las generaciones más jóvenes para lo que se avecina. Más importante aún, la educación puede animar a las personas a cambiar sus actitudes sobre el cambio climático y contribuir de manera significativa a una economía global baja en carbono.