Un grupo de compañías de energía, unidas a Renault y otras instituciones ha inaugurado una red de 40 cargadores públicos en Portugal y España.
Este es el G-H3, el combustible que permite que el Renault Zoe recorra 2.000 kilómetros
Esta unidad del Renault Zoe ha recorrido más de 2.000 kilómetros con una sola carga del combustible G-H3, limio y sostentible.
La búsqueda de combustibles que sirvan para reducir el efecto de los gases contaminantes sigue adelante. Y hace muy poco hemos conocido al G-H3, un combustible que puede hacer que mejore el rendimiento de los vehículos que utilicen y que estos generen menos emisiones. Este combustible se consigue gracias a la metanización de la biomasa o a partir del CO2 y el hidrógeno mediante la electrolisis del agua.
La empresa responsable de este proyecto es la francesa ARM, que trabaja en la búsqueda de nuevos combustibles y métodos alternativos para reducir o eliminar las emisiones contaminantes. Para probrar el combustible se ha utilizado un Renault Zoe modificado para ser utilizado con pila de combustible de hidrógeno.
Una autonomía de 2.000 km con un depósito
El Renault Zoe, que es un coche de tracción eléctrica, ha sido modificado para funcionar con una pila de combustible de hidrógeno. Se ha utilizado el combustible G-H3 en forma líquida. El depósito tiene una capacidad de 200 litros, en forma líquida.
Con una velocidad de 50 km/h, el vehículo ha recorrido la pista del circuito de Albi desde las 7:00 de la mañana hasta la medianoche. Con el contenido del depósito ha conseguido recorrer un total de 2.055,68 kilómetros, superando así el anterior récord. Este lo ostentaba el Toyota Mirai, que recorrió 1.360 kilómetros.
Un combustible hecho de restos orgánicos
Uno de los materiales que se utilizan para fabricar este combustible es el estiércol y otros residuos orgánicos. Estos se combinan para crear el combustible necesario para alimentar la pila y generar electricidad para mover el vehículo.
Una de las características del G-H3 es que se almacena en forma de líquido y esto permite que también se pueda utilizar en vehículos con motor de combustión. Con el uso de este combustible se eliminaría hasta el 80% de las emisiones contaminantes y las partículas finas, que causan graves problemas de salud.
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