Este parque infantil también es una zona de captación de aguas pluviales

Hoboken, Nueva Jersey, ha transformado su lucha contra las inundaciones con un parque infantil que también actúa como almacenamiento de agua de tormentas. ResilienCity Park, inaugurado en 2023, almacena hasta dos millones de galones de agua mientras ofrece un espacio seguro y educativo para los niños. Esta iniciativa es parte de un movimiento más amplio en EE. UU. para crear infraestructuras urbanas multifuncionales que combinen resiliencia climática con beneficios comunitarios.

Un parque que protege y educa

ResilienCity Park, ubicado en una zona históricamente propensa a inundaciones, es más que un simple parque infantil. Debajo de su superficie, un tanque subterráneo puede almacenar un millón de galones de agua, mientras que jardines de lluvia y una bomba externa gestionan otro millón. Estas innovaciones evitan que el agua de tormentas inunde las calles y los hogares de Hoboken, un problema que la ciudad ha enfrentado durante décadas.

Además de su infraestructura climática, el parque cuenta con espacios para juegos, como columpios, toboganes y una cancha de baloncesto, diseñados para conectar a los niños con la naturaleza. Este diseño no solo promueve el juego activo, sino que también enseña a las futuras generaciones la importancia de adaptarse al cambio climático.

Un modelo para ciudades resilientes

Hoboken no está sola en esta tendencia. Ciudades como Filadelfia, Chicago y Los Ángeles están incorporando características climáticas a sus parques, desde jardines de lluvia hasta pavimentos permeables. En Chicago, por ejemplo, el Garfield Conservatory Play and Grow Nature Play Space utiliza árboles y plantas con raíces profundas para manejar el agua de lluvia.

Los expertos destacan que estos parques no solo combaten problemas inmediatos como inundaciones, sino que también reducen el efecto de isla de calor urbana y mejoran la calidad del aire. Daniella Hirschfeld, de la Universidad Estatal de Utah, enfatiza que estas infraestructuras multifuncionales ofrecen oportunidades educativas, fomentan la biodiversidad y ayudan a las comunidades a adaptarse a climas extremos.

Beneficios para las familias y el medio ambiente

Desde su apertura en 2023, ResilienCity Park se ha convertido en un lugar popular para familias locales. Maren Schmitt, madre de dos niños, destaca cómo el parque combina diversión con lecciones sobre sostenibilidad. Sus hijos aprenden sobre la gestión del agua y la importancia de cuidar el medio ambiente mientras juegan.

Además, el parque está construido sobre un terreno que anteriormente era una planta química, lo que añade otro nivel de restauración ambiental. El diseño del parque busca restaurar la ecología natural de Hoboken, con espacios que fomentan la presencia de abejas, grillos y otros insectos beneficiosos.

Un legado de comunidad y adaptación

ResilienCity Park no solo es un testimonio de la ingeniería climática, sino también de cómo una ciudad puede unirse para enfrentar desafíos comunes. El proyecto fue posible gracias a una colaboración entre el gobierno local, organizaciones comunitarias y agencias federales, incluyendo una subvención de $10 millones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Esta cooperación demuestra cómo los esfuerzos colectivos pueden transformar áreas vulnerables en activos resilientes, sirviendo como un modelo para otras ciudades en situación similar.

El parque también destaca el papel de la restauración ambiental como una herramienta de sanación comunitaria. Al recuperar un antiguo terreno industrial contaminado y convertirlo en un espacio verde multifuncional, Hoboken está cerrando ciclos de daño ambiental y social. Este enfoque no solo mejora la calidad de vida de los residentes actuales, sino que también proyecta un futuro más seguro y saludable para las generaciones venideras.

Un futuro inspirado en Hoboken

Los residentes de Hoboken esperan que este modelo inspire a otras ciudades en Estados Unidos. “Este parque demuestra que la infraestructura urbana puede ser sostenible, educativa y funcional al mismo tiempo,” comenta Nick Sims, un padre local. Este tipo de espacios no solo resuelven problemas climáticos inmediatos, sino que también preparan a las comunidades para un futuro más resiliente.

Con proyectos como ResilienCity Park, Hoboken lidera un movimiento en el que jugar no solo es una actividad recreativa, sino una estrategia para enfrentar los desafíos del cambio climático. La clave está en construir espacios que beneficien tanto a las personas como al planeta, marcando un camino hacia ciudades más sostenibles y preparadas para el futuro.