Estos autobuses eléctricos recargan electricidad por inducción

Estamos acostumbrados a ver transferencia energética por inducción en nuestros hogares, desde las placas de las cocinas hasta los cargadores de dispositivos móviles pueden recibir la energía eléctrica sin cables, esto es, por ejemplo, lo que ocurren en la transferencia energética por inducción.

Como por arte de magia, la dependencia de un hilado plastificado y enchufado desaparece y, con ella, la necesidad de andar cuidadosamente evitando pisar, tropezar o tirar algo por culpa de un cable.

Los vehículos electrificados que pueden ser recargados mediante la conexión a una toma de red eléctrica requieren también de un cable que haga de intermediario entre la fuente y el receptor.

Una operación que puede ser realizada de diferentes maneras, según la naturaleza del tipo de enchufe y también de la necesidad del uso del vehículo pero que puede que, en pocos años, sea solo un recuerdo de los primeros pasos en la historia de la nueva era de la movilidad eléctrica.

Los autobuses ya recargan por inducción

De un tiempo a esta parte venimos haciéndonos eco de los diferentes proyectos y operaciones que el fabricante chino BYD viene proponiendo. Desde vehículos 100 por 100 eléctricos que llegarán al mercado europeo hasta soluciones innovadoras en cuanto al rango de autonomía de los transportes que recurren a la electricidad como fuente energética principal.

Y, entre el uso y disfrute de un coche nuevo que llegará a nuestro continente y el posible desarrollo de una batería que ofrezca unos 2.000 km de autonomía, están los autobuses eléctricos de BYD que también circulan ya por algunos municipios españoles.

Para este tipo de servicios, los tipos de recarga eléctricos implica, sí o sí, una conexión del vehículo a un puesto de recarga y un tiempo de espera que conlleva un periodo de inactividad del vehículo.

Para reducir tanto la maniobra que conecta el vehículo con el punto de suministro de energía eléctrica, la empresa estadounidense A&K Energy Conservation se encargará de la construcción de los espacios de tecnología de transferencia de potencia inductiva, es decir, de carga por inducción, para, en este caso, los autobuses eléctricos en San Petesburgo, Florida, EE.UU.

De esta manera, la Autoridades de Tráfico de Pinella Suncoast, que se encarga de la regulación del transporte público del área metropolitana del entorno, pone en activo un sistema de transferencia inductiva WAVE, del inglés Wireless Advanced Vehicle Electrification, que dotará a los dos autobuses de BYD de electricidad sin necesidad de tener contacto alguno con el punto de recarga.

La recarga por inducción facilita la operación

Como indicábamos, de esta manera, se evita la acción rutinaria de la que se encarga el conductor de estacionar el vehículo, situándolo en un punto próximo al del puesto de recarga, desplegar el cable y conectarlo al puerto de entrada del autobús y realizar la operación de recogida del mismo una vez que el proceso terminara.

Desde la puesta en marcha de estos puntos de carga por inducción WAVE, la única maniobra que deberá realizar el conductor del autobús es la de estacionarlo en el punto marcado donde, el receptor de la energía y el emisor de la misma, conectarán para hacer la transmisión, sin cables, de la energía.