Por estos motivos no es una buena idea comprar un coche de gas natural GNC de segunda mano

De convertirse en uno de los carburantes más rentables junto al GLP, el GNC pasó a convertirse en una auténtica pesadilla para los usuarios que se decidieron por coches con motores adaptados para funcionar con este tipo de gas. Inicialmente el ahorro compensaba su desventaja principal, la escasez de estaciones de suministro. Pero a finales de 2021 y principios de 2022, en apenas pocos días, el precio del litro de GNC prácticamente se triplicó, llegando a alcanzar los 3 euros el kilogramo a mediados de 2022.

Lógicamente, las ventas de este tipo de coches descendieron a la misma velocidad que subió el precio de GNC, hasta el punto de que las pocas marcas que seguían apostando por esta solución, acabaron retirándola de su oferta. También en esta decisión tuvo mucho que ver la llegada de motores con hibridación ligera, lo que permitió a marcas que apostaban por el GNC para tener versiones con etiqueta ECO, principalmente las del Grupo Volkswagen, ver, literalmente, una «puerta abierta».

El caso es que, como revelan las cifras de matriculaciones, el pasado mes de julio apenas se vendieron nueve unidades del Seat Arona, seis del Seat León, cinco del Skoda Octavia y tres del Seat Ibiza con motores GNC, en todos los casos coches que quedaban en stock, tras la decisión de las marcas de dejar de comercializar versiones de GNC. Un par de años antes Audi y Volkswagen ya habían dado la batalla perdida con el GLP, monopolizado en nuestro mercado por Dacia y Renault, cancelando el desarrollo de esta tecnología, que tenía poca demanda, para centrarse en la electrificación.

Coches GNC de ocasión baratos: más riesgo que oportunidad

Así las cosas, y con la escasa oferta de modelos nuevos con GNC reducida prácticamente al sector del vehículo comercial, no es difícil encontrar en la actualidad coches de GNC en el mercado de ocasión con precios muy atractivos, desde Seat Arona o León TGI a Audi A3 o A4 Avant g-tron, pasando por los modelos Octavia y Kamiq de Skoda, generalmente con pocos kilómetros. Toda una tentación, sobre todo ahora que parece que el precio del GNC ha vuelto a estabilizarse, y actualmente es posible volver a repostar GNC por debajo del euro por kg.

Pero mucho ojo si no conoces esta tecnología, pues estos son los problemas que te puedes encontrar si eliges uno de estos coches:

• La red de suministro sigue siendo reducida, con apenas 107 estaciones de servicio que suministran GNC en España, a fecha de agosto de 2023. Y visto lo visto, no hay muchas opciones para que en el futuro esto vaya a cambiar ni a medio ni a largo plazo
• Si piensas que esto puede no ser un problema porque, al igual que en los coches de GLP, los de GNC también pueden funcionar con gasolina, mucho cuidado. Los vehículos de GNC de Seat, Skoda o Audi de última generación, con el GNC todavía al alza como alternativa a los combustibles tradicionales, apostaron por reducir sus depósitos de gasolina al mínimo para dar más cabida al GNC y priorizar el uso del gas. Por lo tanto, has de tener en cuenta que estos coches apenas cuentan con depósitos de gasolina de unos 10 litros, poco más que la reserva en un coche normal, por lo que no podrás hacer tiradas con gasolina de más de 200 km, en la mayoría de los casos.
• Y si ninguna de estas dos desventajas te asusta, por ejemplo porque tienes una estación de GNC cerca de casa y no vas a usar el coche para viajar, mucho ojo: recuerda que el precio del GNC se triplicó en apenas semanas, y en la situación actual nadie puede asegurar que es algo que no pueda volver a pasar.