Un estudio prevé que el 15 % de las nuevas matriculaciones europeas en 2021 corresponda a vehículos eléctricos o híbridos enchufables
Un nuevo informe de Transport & Enviroment azuza las políticas europeas a pesar de que el porcentaje de vehículos de 0 emisiones crece
La Federación Europea de Transportes y Medio Ambiente, más conocido como Transport & Enviroment, T&E en adelante, el grupo de presión constituido por, entre otros, grupos ecologistas, en el marco europeo nos deleita habitualmente con sus estudios, anuncios, avisos y augurios. El último se arriesga a hacer la previsión sobre las ventas de coches eléctricos o híbridos enchufables de nueva matriculación en el cómputo de global de los estados miembros.
Así, mediante el documento Europe’s chance to win the e-mobility race, lo que se traduce como La oportunidad de Europa para ganar la carrera por la electromovilidad, hace también balance del ejercicio 2020 en cuanto al número y porcentaje que los vehículos de movilidad eléctrica aceptados como vehículos de cero emisiones, aunque sea condicionados por el rango de autonomía de, por ejemplo, el caso de los PHEV.
Con una cota de mercado del 10 por ciento al cierre del ejercicio pasado, T&E augura un crecimiento hasta el 15 por ciento de las mecánicas en las que los sistemas de propulsión son meros apoyos, convirtiéndose en protagonistas, de manera más que somera como es el caso de MHEV o HEV.
En cualquier caso, este grupo de presión europeo exige un mayor apoyo público a fin de conseguir el reto de los 95 gramos de dióxido de carbono expulsado por cada kilómetro recorrido para conseguir, incluso antes de lo establecido, para, posteriormente, alcanzar el ansiado balance neutral que, a partir de las cumbres del clima realizadas, han puesto según que objetivos en los años 2030, 2040 y 2050.
La amenaza es real
Pero, para azuzar la tendencia creciente, sobre todo de comisiones comunitarios o de instituciones públicas a fuer de su implicación con estos protocolos, instigan a fomentar el mercado con que, para cumplir los primeros objetivos, los de 2030, se debería reducir las emisiones de hasta el 37,5 por ciento.
Para evitar el estancamiento de la rebaja en cuanto a emisiones de gases tóxicos y de efecto invernadero, T&E se postula a favor de la expansión del vehículo eléctrico como solución de movilidad más respetuosa y lo hace instigando a que los fabricantes únicamente apuesten por mecánicas eléctricas.
Pone al año 2022 como el punto de inflexión en la posible ley de la oferta y la demanda ya que, según sus conclusiones, existe una posibilidad plausible de que la inversión y la oferta de vehículos quede en vía muerta y, entonces, augura que, de darse una demanda que no pueda ser cubierta por el mercado local, se abriría la puerta a que competidores asiáticos, ahora que la expansión de fabricantes chinos hayan demostrado su interés por Europa, cual Caballo de Troya.
Según las cuentas de T&E, para alcanzar los objetivos, las ventas de coches de cero emisiones deberían alcanzar el 20 por ciento en 2025 pero el 55 en 2030.
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