El fallo del vehículo de Uber que atropelló a un peatón
Hace un año el primer incidente serie de Uber tuvo lugar. Este vehículo autónomo atropelló mortalmente a una mujer en el Estado de Arizona, EEUU.
El año pasado, en el Estado de Arizona en EEUU, tuvo lugar el primer accidente mortal de un vehículo autónomo de Uber. Dicho accidente tuvo lugar por la noche, mientras una mujer cruzaba la calle con su bicicleta.
Tras todo este tiempo, ha llegado un informe de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EEUU. En estos documentos se detalle qué fue exactamente lo que ocurrió para que se diese este accidente.
En el informe se determina que el sistema desarrollado por Uber, no estaba equipado para identificar o para prevenir a peatones que caminan fuera de un cruce peatonal.
Todo parece indicar que los ingenieros de Uber se preocuparon demasiado de las falsas alarmas. Por este motivo incorporaron un retardo automático de un segundo entre la detección de una posible colisión y la acción a realizar en consecuencia.
Por otro lado, la compañía también decidió desactivar el sistema de frenado Volvo, el cual, podría haber reducido en gran medida las consecuencias del fatal accidente. Se habría reducido la velocidad anteriormente, por lo tanto el impacto contra el cuerpo de Herzberg, hubiera sido menos severo.
En palabras de Raj Rajkumar, ingeniero eléctrico especializado en la tecnología de coches autónomos:
«El vehículo necesita un solo sistema maestro. Tener dos sistemas maestros podría terminar activando comando en conflicto.»
A pesar de que parece ser, el vehículo detectó a Herzberg con tiempo suficiente para evitar una desgracia, acabó impactándola y desplazándola nada menos que 22 metros. El vehículo circulaba en el momento del accidente a 112 kilómetros por hora.
Cuando el vehículo detectó su presencia, 6 segundos antes del impacto, la calificó como a otro vehículo, luego su sistema cambió a «otro», luego volvió a cambiar a «otro», y finalmente a bicicleta.
Al parecer el sistema no incluyó en su diseño una consideración para peatones que cruzan la calle de manera imprudente, o mejor dicho, por zonas que no son pasos de cebra. No fué hasta 1.2 segundos antes del accidente cuando el vehículo detectó que se trataba de una persona, en ese momento, la única opción que le quedaba al mismo era frenar, y en esa poca distancia/tiempo, ya era demasiado tarde.
Desde entonces Uber ha lamentado terriblemente el accidente y ha asegurado que ha estado trabajando día y noche para mejorar sus sistemas de seguridad y no dejarse nada en el tintero.
El futuro de los coches autónomos es una realidad, sin embargo, accidentes como estos, lamentablemente, resultarán muchas veces inevitables hasta que los sistemas estén pulidos.
Es aquí donde cabe preguntarse si quizás, este tipo de vehículos requieren una regulación mucho más severa, y pruebas mucho más duras y exhaustivas. Bajo nuestro punto de vista, hasta que el sistema autónomo no tenga un índice de efectividad de al menos el 99%, no se debería poner en juego la vida de nadie.
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