Esta es la historia del Ferrari 308 GTS EV, ¿evolución o traición?

No es ni será la última vez que traigamos el tema de la conversión de un deportivo clásico como eléctrico, en este caso abordamos el de un Ferrari a coche eléctrico, en concreto, el caso del Ferrari 308 GTS EV.

Y es que, con el devenir de los tiempos y el interés que suscita esta nueva motricidad, sobre todo, en cuanto a sus ventajas ambientales y, también, en estos casos, en cuanto a prestaciones, transformar un deportivo clásico, dependiente en el amplio sentido de la palabra, de la gasolina a acumular electricidad que enviar a un propulsor libre de emisiones de de gases contaminantes, desde luego, abre una vía a todos estas obras de arte rodante que perduran en la historia.

No haremos avance del final del vídeo que Robert Llewellyn coprotagoniza junto al Ferrari 308 GTS EV de Peter Brazier, el dueño de este flamante y estupendamente conservado ejemplar equipado con el motor original V8 de 2.9 litros de los de Maranello que ha decidido poner en manos del especialista en conversiones de coches clásicos como eléctricos Electric Classic Cars.

Encabezados por Richard Morgan, el proyecto ha sido todo un desafío para su equipo puesto que, modificar un coche diseñado para soportar una potencia de ha sido más que duplicada ya que, de los poco más de 220-250 CV que producía, según su propulsor, ahora dispone de 500 CV.

Además de esto, el vehículo sufre una modificación conceptual que su dueño explica e, incluso, que, ahora su mantenimiento, como coche eléctrico, es más económico, lo mismo que el coste directo de cada kilómetro recorrido, habida cuenta de las sensaciones al volante que el propio Llewellyn se encarga de transmitir.

Pero lejos de ser una merca multiplicación de números o un salvoconducto para afrontar el difícil panorama al que se enfrentan los deportivos clásicos en un futuro inmediato frente a la normativa y a la posible desaparición de combustible que anime a sus corazones mecánicos, este Ferrari 308 GTS EV es un desafío, en todos los sentidos, que bien merece la pena disfrutar, y si bien no es posible desde su asiento de conductor, al menos durante los casi 20 minutos que dura este vídeo.

Fotos: Electric Classic Cars