Ferrari hace rodar a su coche híbrido en Fiorano a velocidades impropias

Cuando se dice, se piensa o se hace mención hacia la figura de ‘un Ferrari’, su concepto se suele asociar con atributos como son el lujo, la distinción, la deportividad… de hecho, uno de los puntos antagónicos y, a la vez, más interesantes de la nueva etapa eléctrica de la marca de Maranello es poder disfrutar de un vehículo que, cuando prescinde de su propulsor animado por gasolina, los eléctricos permiten que su conductor circule prácticamente en silencio, algo inimaginable hasta la llegada del Ferrari SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de la marca con capacidad real para circular en modo 100 por 100 eléctrico.

Y es que, como indicábamos, está en la genética replicada a lo largo de la historia de la marca que los vehículos construidos tanto antes como después de la desaparición del creador de la firma, Il Commendatore Enzo Ferrari, sus criaturas muestren y se muestren con un comportamiento contundente, en concordancia entre el bramido de sus corazones mecánicos y sus capacidades motrices, cuya relación sea directamente proporcional entre su poderío y su respuesta sea brutal.

Ahora, lo que llama la atención cuando se trata de ver circular ‘un Ferrari’, sobre todo si es en circuito, en pista privada como es la Pista di Fiorano, es verlo circulando despacio, tan despacio que parece que, o bien ha sufrido una avería, o bien está realizando algún tipo de prueba de resistencia.

Así parece el caso del vídeo recogido por uno de nuestros spotters favoritos, Varryx, quien, desde los muros de la pista de desarrollo y pruebas de Ferrari, ha podido grabar a lo que parece ser una mula de pruebas con mecánica híbrida en una configuración y comportamiento extremadamente conservadora.

Como el propio videocámara describe, las vueltas más aburridas jamás grabadas en Fiorano han tenido como protagonistas a un vehículo que portaba los correspondientes adhesivos de advertencia acerca de la naturaleza electrificada el cual ha completado giros a la pista a velocidades impropias de lo que cabe esperar para un Ferrari rodando en un circuito.

Lo más significativo de esta grabación no es la demostración de poder de las capacidades dinámicas ni tampoco que, a pesar de la electrificación, los coches electrificados de Ferrari suman alicientes y que los deportivos de la nueva era pueden ser tan emocionantes como hasta ahora.

Con la publicación de este vídeo no queda otra que plantearse qué objetivo tiene hacer rodar un coche híbrido de pruebas en Fiorano a velocidades tan bajas que más se asemejan a un test de larga duración como el que ha permitido rodar más de 1.000 km a 3 unidades del Hyundai Kona eléctrico, con la salvedad que este Ferrari híbrido parece estar recurriendo al motor térmico y no solo al conjunto de propulsión eléctrica.