Ford pone a prueba al Mustang Mach-E: lo aguanta todo
Como cualquier otro Ford, el Mustang Mach-E ha sido desarrollado para durar y sobrellevar las situaciones más habituales del uso diario
Si hay algo de lo que podemos estar seguros de un fabricante como Ford, con más de cien años de historia a sus espaldas, es que saben hacer buenos coches. Para demostrar que el Mustang Mach-E no supone una excepción por el hecho de ser eléctrico, un grupo de ingenieros de la compañía ha decidido someterlo a todo tipo de torturas, superando de largo el trato que cualquier propietario le daría en su uso diario.
Hora de mojarse
Según un reciente estudio, alrededor de un 13 por ciento de los europeos no tiene aún claro si los vehículos eléctricos se llevan bien con el agua, por ejemplo en un día de lluvia. Y ya no hablemos de la posibilidad de pasar el vehículo por uno de esos rodillos de lavado automático con agua a presión.
Para que no quede ninguna duda, el fabricante americano ha hecho exactamente eso, sometiendo al Mustang Mach-E a un lavado en profundidad en uno de estos rodillos; pero no una única vez, sino 60 veces seguidas. Lo que según la compañía equivale a un lavado cada dos semanas durante más de dos años.
Ford ha empleado además una manguera de alta presión para demostrar que el aislamiento de las puertas, las ventanillas, el techo de cristal y otros componentes del vehículo son capaces de resistir eso y mucho más. No existiendo ningún tipo de filtración de agua al interior.
Siéntate en tu Mustang Mach-E y no te preocupes de nada
Uno de los elementos que más desgaste sufre en un vehículo son los asientos, especialmente el del conductor, por el roce continuo al entrar y al salir. Los ingenieros de Ford han desarrollado un robot capaz de simular precisamente este comportamiento, que han repetido una y otra vez, más de 25 mil veces.
El material ActiveX empleado en los asientos del Mustang Mach-E ha demostrado así ser la opción adecuada, al ser capaz de soportar el uso y abuso diario durante un largo periodo de tiempo. El contacto con productos químicos como los geles de manos, ha sido también evaluado. No existiendo abrasión aparente incluso después de diez años de uso simulado.
Casi como el cristal blindado
Como ocurre también en otros eléctricos, en el interior del Mustang Mach-E llama especialmente la atención la pantalla central táctil de generosas dimensiones integrada en el salpicadero. Tal y como puede verse en el vídeo que encontrarás al final de esta entrada, Ford ha prestado especial atención a su durabilidad empleando un cristal Dragontrail™ de alta resistencia, capaz de soportar prácticamente cualquier tipo de golpe.
Por la carretera y también fuera de ella
Para los propietarios de un Mustang Mach-E el final de la carretera no es el final del viaje. El fabricante americano ha probado a conciencia el vehículo en distintos caminos de grava a 100 km/h, durante cientos de kilómetros, para comprobar así los daños sufridos en la pintura. Los resultados obtenidos no dejan lugar a dudas, el Mustang Mach-E no ha sido creado solo para el asfalto.
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