Google se enfrenta a cambios drásticos tras fallo judicial por monopolio en apps
Un juez de EE. UU. ordena a Google permitir métodos de pago alternativos y tiendas de apps rivales en Android, tras una demanda de Epic Games.
Google deberá permitir a los usuarios de Android descargar apps y pagar con métodos alternativos tras un fallo del juez James Donato. Esta decisión, que responde a una demanda de Epic Games, busca romper el monopolio de Google en las transacciones dentro de las aplicaciones. La orden judicial se aplicará por tres años y entrará en vigor el 1 de noviembre. Google, sin embargo, ha anunciado que apelará.
Comienza la competencia en la tienda de apps de Google
La decisión judicial que sacude a Google impone un cambio fundamental en cómo se gestionan las transacciones dentro de las aplicaciones en dispositivos Android. El juez James Donato, de la Corte de Distrito de Estados Unidos en San Francisco, ordenó que Google abra su tienda de aplicaciones Play Store a plataformas rivales y permita el uso de métodos de pago alternativos dentro de las apps. Esta medida es parte de una larga disputa legal encabezada por Epic Games, creador del popular videojuego «Fortnite», que acusó a Google de monopolizar el acceso y las transacciones en su ecosistema. El veredicto no solo permite a los desarrolladores ofrecer sus propias soluciones de pago, sino que también prohíbe a Google pagar a fabricantes de dispositivos por preinstalar su tienda de aplicaciones, ni compartir ingresos con otras distribuidoras de apps.
El fallo es significativo: pone fin a una política que Google ha defendido por años como esencial para garantizar la seguridad de los usuarios y la estabilidad del sistema. No obstante, Epic Games logró convencer a un jurado en 2023 de que estas prácticas restringían de manera injusta la competencia, dejando a los usuarios de Android sin opciones viables para adquirir o pagar por aplicaciones. Como resultado, la tienda Play deberá adaptarse a una estructura más abierta, ofreciendo alternativas a su sistema de pago por primera vez en años.
Tres años de libertad para la tienda de aplicaciones
La orden judicial, que será implementada a partir del 1 de noviembre de 2024, tendrá una duración de tres años, tiempo en el que Google no podrá bloquear las transacciones realizadas fuera de su sistema de pagos ni impedir la instalación de tiendas de aplicaciones de terceros. Para garantizar que se cumpla con las condiciones establecidas, se creará un comité técnico compuesto por tres personas, seleccionadas entre Epic Games y Google, cuya misión será supervisar el cumplimiento de la orden. Esta acción responde a la preocupación de que Google pueda intentar evitar el impacto de la decisión, algo que la empresa ya ha anunciado que intentará mitigar a través de una apelación ante el 9.º Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos.
La apelación de Google pone en duda la rapidez con la que se verán los efectos de este fallo. En un comunicado, la compañía advirtió que los cambios podrían afectar negativamente la seguridad y privacidad de los usuarios, así como provocar consecuencias inesperadas para desarrolladores y fabricantes de dispositivos. Sin embargo, Tim Sweeney, CEO de Epic Games, celebró el fallo y anticipó que su tienda, Epic Games Store, estará disponible en dispositivos Android en 2025, al igual que otras plataformas competidoras, generando un ecosistema más diverso y competitivo.
Las consecuencias para los desarrolladores y los consumidores
Para los desarrolladores de aplicaciones, este fallo puede suponer un punto de inflexión en su relación con las tiendas de apps. Hasta ahora, Google y Apple, con su respectivo App Store, han dominado la distribución de aplicaciones en dispositivos móviles, estableciendo estrictos controles sobre los métodos de pago y llevándose comisiones que llegan hasta el 30%. Con la nueva normativa impuesta por el juez Donato, los desarrolladores de Android podrán implementar sus propios sistemas de pago dentro de las apps, lo que podría reducir significativamente los costos asociados y permitirles retener una mayor parte de sus ingresos. Este modelo ha sido defendido por Epic Games, que argumenta que la actual estructura perjudica a los pequeños desarrolladores y a los consumidores.
Por otro lado, los consumidores también podrían beneficiarse de la apertura del ecosistema Android a tiendas de aplicaciones alternativas. La competencia en este espacio podría llevar a la aparición de plataformas que ofrezcan incentivos o mejores condiciones tanto para los desarrolladores como para los usuarios, tales como precios más bajos o aplicaciones exclusivas. Sin embargo, también existe el riesgo de que surjan nuevas preocupaciones relacionadas con la seguridad. Google ha sostenido que su control sobre las transacciones y la distribución de apps garantiza que los usuarios no descarguen software malicioso, lo cual podría ser un desafío en un entorno más abierto. Esta cuestión será uno de los puntos clave en la apelación de Google.
El trasfondo de la batalla legal
El conflicto entre Epic Games y Google comenzó en 2020 cuando Epic presentó una demanda antimonopolio tras la eliminación de «Fortnite» de la Play Store. Epic había implementado su propio sistema de pagos dentro de la app, lo que violaba las políticas de Google, que requieren que todas las compras dentro de aplicaciones se realicen a través de su sistema de pagos, sujeto a comisiones. La acción legal de Epic se desarrolló en paralelo a una demanda similar contra Apple, que también terminó con un fallo en favor de la empresa de videojuegos en lo referente a los pagos externos. Sin embargo, en el caso de Apple, la resolución no fue tan amplia, ya que la App Store no está obligada a aceptar tiendas de aplicaciones rivales.
En su defensa, Google ha afirmado que su modelo no solo responde a una cuestión de seguridad, sino que también genera beneficios económicos para desarrolladores pequeños y medianos. Según datos de la compañía, más del 97% de las aplicaciones en la Play Store se distribuyen de forma gratuita, y muchas de ellas logran monetizar a través del sistema de pagos integrado que ofrece Google. Además, la compañía ha señalado que las tarifas que cobra son competitivas en comparación con otras plataformas, tanto en el ámbito móvil como en otros sectores tecnológicos.
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