Honda solo venderá coches electrificados desde 2022
Tal y como ya están haciendo otras marcas para con el mercado europeo, y más ante la próxima llegada de la nueva normativa en materia de fomento de la calidad del aire, los fabricantes anuncian el cese de ventas de coches con mecánicas que no sean electrificadas, la última firma en sumarse en la despedida de la gasolina y del gasóleo es la japonesa Honda.
A través de Ian Howell, vicepresidente senior de Honda Motor Europe, en declaraciones al medio Autocar, Honda se centrará en comercializar coches eléctricos o híbridos lo cual cierra la puerta a las mecánicas basadas en exclusiva del consumo de gasolina o gasóleo.
El cese de la venta de automóviles no electrificados de Honda sucederá desde 2022, lo que supone que 2021 será el año de transición en el que, paulatinamente, el repositorio del catalogo de motores ofertados quedará reducido a mecánicas 100 por 100 eléctricas o híbridas.
El anuncio viene a actualizar la inicial hoja de ruta de la marca que, ya en 2019, anunció que, para 2025, los coches que estuvieran a la venta en sus concesionarios asumirían algún tipo de electrificación y, desde el próximo año 2021, eliminaría del catálogo los diésel.
Las nuevas medidas tomadas por Gran Bretaña, con la prohibición desde 2030 de aquellos vehículos gasolina o diésel puros, junto con la hipotética intención de la Comisión Europea para reducir aún más el límite de dióxido de carbono expulsado por cada kilómetro circulado de manera radical antes de 2025, parece haber acelerado esta estrategia.
Honda se centra en la electromovilidad sin descartar otras vías
En paralelo a las declaraciones, el propio Howell ha afirmado que la supresión de la venta de coches de gasolina o gasóleo se hará en consecuencia a la investigación, no solo de las mecánicas electrificadas en las que Honda ya apuesta, sino en otras opciones alternativas a la electricidad basada en la alimentación mediante la conexión a puestos de recarga.
Así, según el propio responsable de la marca, sus ojos también están puestos en otras soluciones alternativas que, como otros constructores han hecho y hacen, exploran fuentes energéticas alternativas.
Desde la biomasa hasta el hidrógeno pasando por los combustibles sintéticos no contaminantes, Honda no descarta este tipo de alimentación pero reconoce que los costes, en general, se disparan aún más que respecto del precio de los coches eléctricos.
Por eso la hibridación se alza como solución transitoria, en todos los sentidos. De hecho reconoce que no son la solución, ni siquiera a corto plazo sino un salvoconducto para poder realizar la transición hacia una movilidad alejada de la producción de dióxido de carbono. Algo para lo que en 2035 esperan que Honda ya sea capaz de haber alcanzado el reto de la descarbonización.
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