Huawei se adelanta a su tiempo: los cargadores de 600 kW que nadie puede utilizar

Las compañías que están volcadas en la movilidad eléctrica quieren seguir avanzando en todo lo que respecta a los vehículos eléctricos. Y lo que pretenden es que se pueda conseguir que estos se recarguen en el menor tiempo posible. Así, se eliminará uno de los grandes problemas a los que se enfrentean, el excesivo tiempo para recargar la batería en comparación con los coches de combustión.

Hay varias compañías que han conseguido instalar cargadores superrápidos que hacen que se reduzca mucho el tiempo de carga. Tesla ha preparado su red con supercargadores rápidos que ofrecen una potencia de carga máxima de 250 kW. Los más modernos, los Superchargers V4 ofrecerán una potencia máxima de 350 kW, así que son muy capaces de ofrecer tiempos de carga muy ajustados.

Pero hay una compañía que quiere ir más allá. Se trata de Huawei, que ha anunciado la próxima instalación de estaciones de carga de 600 kW. Estos ofrecerán un voltaje entre 200-1.000 voltios y 600 amperios. Esta potencia supera incluso al cargador superrápido que anunció NIO hace unos meses y que alcanzaba los 500 kW.

Esto permitirá obtener una carga de hasta 100 kWh en unos 10 minutos. Un tiempo que se ajusta bastante y que puede ser suficiente para la mayoría de usuarios de vehículos eléctricos. Con los coches actuales, que no suelen cargar con baterías de esa capacidad, sino que se quedan bastante por debajo, el tiempo sería muy inferior.

No todo son buenas noticias

Eso sí, estos supercargadores se van a encontrar con un problema. Y es que, hoy por hoy, no hay vehículos que sean capaces de soportar esa potencia de carga. Los supercargadores pueden ofrecer mucha potencia, pero resulta que los sistemas de carga no admiten potencias tan elevadas.

De hecho, por el momento solo hay dos modelos que admiten capacidades de carga por encima de los 250 kW, que son el Porsche Taycan y el Audi e-Tron GT. Esto hace que los usuarios puedan encontrarse con cargadores con mucha potencia, pero no podrán utilizarla, porque no están preparados para ella.

Esto plantea un problema a corto plazo, ya que la tecnología de carga sí que va avanzando y se pueden encontrar cargadores cada vez más capaces, pero los coches, no admiten estas potencias.