El Hyundai Kona eléctrico que se mueve gracias a las aguas residuales

Cuando hablamos de energía limpia, nos referimos a energía que no contamina. Básicamente, se trata de la energía que proviene de fuentes alternativas como la luz solar y la energía eólica, por ejemplo. La duda surge cuando la electricidad proviene de aguas residuales, en concreto la que procede del uso doméstico. Esta es una propuesta que ha llevado adelante una empresa australiana, Urban Utilities.

Esta compañía se encarga del tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Brisbane, con una población de más de 2 millones de habitantes. Con el uso de este elemento, que contiene muchos restos biológicos provenientes de los hogares de la ciudad, se consigue generar electricidad que luego se utiliza para cargar la batería de un Hyundai Kona eléctrico.

Electricidad producida por biogas

No hay que ser muy escatológico. Simplemente, los ingenieros de la empresa han comprendido que tienen a su disposición una fuente natural de combustible biológico. El biogas que se produce por la descomposición de los restos biológicos se utiliza para generar electricidad, que después pasa a cargar la batería del vehículo.

Se estima que el biogas producido por el agua residual utilizada por una sola persona al día permite cargar la batería lo suficiente como para que el coche se mueva al menos 450 metros. Con todo lo generado por una población de este tamaño, se podría cargar toda una gran flota de vehículos eléctricos.

Este uso de las aguas residuales se ha comentado en alguna ocasión, pero nunca se ha llegado a materializar de esta manera. Abre una interesante propuesta para conseguir electricidad orientada al uso de cargadores para coches eléctricos. Obviamente, la aplicación podría resultar algo limitada a los espacios donde se pueda procesar este elemento, pero no deja de ser interesante.

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Otra cosa curiosa es la manera que ha pensado la empresa para anunciar esta novedad. En los laterales del Hyundai Kona eléctrico alimentado por electricidad producida por el tratamiento de estas aguas residuales. Y es que el motivo utilizado es el conocido emoji de la caquita.

Toda una declaración de intenciones que puede resultar muy interesante dentro de muy poco tiempo y que puede traer buenas noticias para el mundo de la movilidad eléctrica.