Hyundai Tucson Hybrid: conducimos el SUV híbrido que te hará olvidar definitivamente el diésel
La versión híbrida no enchufable del nuevo Hyundai Tucson ofrece 230 CV y un funcionamiento muy suave por el mismo precio que el diésel MHEV de 136 CV.
Órdago de Hyundai en el segmento de los SUV familiares, que se presenta con el nuevo Hyundai Tucson con cartas suficientes para apostar a cualquier mano. Y no solo por diseño, confort, seguridad, conectividad o tecnología. La gama de motores es de lo más completo, con versiones térmicas, variantes con hibridación ligera de 48 voltios tanto gasolina como diésel, un híbrido autorrecargable… Y, a partir de la próxima primavera, también un Tucson híbrido enchufable, con 265 CV de potencia.
Durante la presentación a la prensa hemos tenido ocasión de conducir algunas de las versiones más interesantes. Y entre ellas, está el nuevo Tucson Hybrid. Un SUV híbrido que la marca posiciona por precio tan cerca del diésel MHEV que es como para pensárselo… y olvidarse por completo del gasóleo. Vamos a conocerlo más de cerca.
Un repaso a las características del nuevo Tucson 2021
Estamos ante la cuarta generación del SUV coreano, al que se le puede aplicar el tópico de que apenas conserva de la anterior el nombre. Es radicalmente nuevo el diseño de la carrocería (solo tienes que ver las imágenes), que esconde una plataforma también de nuevo desarrollo. Y el interior tampoco guarda ninguna similitud con el anterior Hyundai Tucson, salvo por le hecho de que sigue siendo uno de los SUV de su categoría con más espacio para las plazas traseras y con mayor capacidad de maletero.
Las dimensiones exteriores apenas varían: el nuevo Tucson mide 4,50 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,65 de altura, con una distancia entre ejes de 2,68 metros. Son 2 cm más de longitud y 1 cm más de batalla, aunque Hyundai anuncia más de 2,5 cm adicionales de espacio para las piernas de los pasajeros traseros. El maletero en la versión híbrida supera los 610 litros de capacidad.
Entre las versiones con etiqueta ECO de la DGT, la oferta mecánica en el lanzamiento, además de la versión híbrida no enchufable, contempla dos versiones MHEV de 48 voltios del 1.6 Turbo de gasolina con 150 y 180 CV, y una también MHEV del 1.6 CRDI de 136 CV. Se trata de los motores ya conocidos en la generación anterior, pero con distintas mejoras y con la posibilidad de elegir entre el nuevo cambio iMT manual de 6 marchas (que permite desacoplar el motor de la transmisión cuando el coche avanza por inercia) o el DCT de doble embrague con 7 velocidades.
El sistema de propulsión del Hyundai Tucson Hybrid
En el caso del Tucson Hybrid, el motor 1.6 TGDI de gasolina rinde 180 CV y 265 Nm, mientras que el motor eléctrico de 60 CV permite alcanzar una potencia de sistema de 230 CV. La batería de polímero de iones de litio, con 1,5 kWh de capacidad, se coloca bajo los asientos traseros.
El cambio automático en este caso es de 6 marchas, con un convertidor hidráulico de par. Se puede elegir optar por la versión de tracción delantera, o por el Tucson Hybrid con el sistema de tracción total HTRAC, que ofrece tres programas de funcionamiento (Barro, Arena y Nieve) seleccionables desde el mando Terrain Mode en la consola. Cada programa optimiza y adapta el funcionamiento del sistema híbrido, la dirección, el cambio y la nueva amortiguación variable, en caso de equiparla.
El consumo mixto en el ciclo WLTP que anuncia Hyundai para el Tucson híbrido parte desde los 5,5 l/100 km en las versiones 4×2, y desde 6,1 l/100 km en los 4×4. La velocidad máxima es de 193 km/h, y la aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en 8 segundos.
El Hyundai Tucson Hybrid por dentro
Al acomodarnos en el puesto de conducción del nuevo Tucson, la sensación de modernidad es incluso mayor que la que transmite su diseño exterior, con un impresionante frontal en el que parece que no existieran grupos ópticos. Una nueva tecnología de Hyundai que denominan “luces paramétricas ocultas”. No hemos podido comprobar su funcionamiento por la noche, pero no cabe duda de que otorga al Tucson una personalidad propia y una imagen muy característica. Aunque personalmente me gusta más el diseño de la parte trasera; quizás no es tan llamativo, pero apuesto a que mantiene su “frescura” durante más tiempo.
Una vez al volante, lo primero que piensas es en algunos coches de marcas premium, especialmente en las versiones más altas de gama. Y no solo por el diseño, que en Hyundai llaman “Interspace”. También por la calidad de los materiales, y por el tacto de los mandos. Sin duda, el Tucson avanza en este sentido y se sitúa al nivel de las mejores marchas generalistas, si es que no lo estaba ya, colocándose a la altura de coches como el Mazda CX-5 o el Volkswagen Tiguan.
En el interior cobra un protagonismo especial la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas, integrada en una consola central que divide un salpicadero prácticamente simétrico. Está interrumpido únicamente por la pantalla de la instrumentación, que también es digital y de 10,25 pulgadas (salvo en las versiones de acceso Klass, con instrumentación convencional), con distintos modos de visualización según el programa de funcionamiento elegido. Se mantiene una botonera para algunas funciones principales por debajo de la pantalla multimedia, pero son también táctiles y no capacitivos; particularmente, prefiero botones físicos convencionales, más fáciles de manejar sin distraer la atención de la carretera.
Hyundai ha eliminado por completo la palanca de cambios, dejando en la consola unos botones para seleccionar las correspondientes posiciones del cambio: “P”, “R”, “N” y “D”. Eso sí, tras el volante se sitúan unas cómodas levas para cambiar “a mano”, si no quieres que el coche funcione en modo completamente automático. Se queda una zona muy despejada con un gran reposabrazos central que permite una posición muy cómoda, con generosos huecos para objetos y un cargador inalámbrico que puede alojar dos móviles, y alternar la carga entre uno y otro.
La banda que recorre la parte superior del salpicadero, y que tiene continuidad en las puertas, integra salidas del sistema de climatización que Hyundai denomina “Difuse”, que reparte el aire mejor que las rejillas convencionales.
En marcha con el Tucson Hybrid
Tras conducir el Tucson 1.6 CRDi con tecnología MHEV y cambio DCT de doble embrague, que también nos causó una muy buena impresión, la sensación al recorrer los primeros kilómetros con el Tucson Hybrid es casi la de estar en otro coche. El motivo principal es la finura y suavidad con la que funciona el sistema híbrido, pero también por el empuje y la capacidad de respuesta al acelerar, ya sea en conducción suave o en modo “Sport”.
Hay que tener en cuenta que son casi 100 CV de diferencia, más un aporte “eléctrico” mucho mayor en el Hybrid respecto al MHEV, en el que el motor eléctrico básicamente ayuda a poner en marcha el motor de combustión y poco más, nunca mueve por sí solo al vehículo. Trasladado a cifras, son casi 3,5 segundos menos los que necesita el Tucson híbrido para acelerar de 0 a 100 km/h comparado con el 1.6 CRDI MHEV. Todo un mundo. Claro que en consumo, el Tucson Hybrid solo la comparación con el diésel si el ritmo es tranquilo, o cuando se conduce por ciudad.
El funcionamiento de la suspensión también contribuye al logrado confort de marcha que ofrece esta versión. Hyundai permite elegir entre un tarado más suave o uno más firme, además de la amortiguación variable con tres modos de funcionamiento. Ni siquiera con estos amortiguadores controlados electrónicamente y eligiendo el modo sport el Tucson es uno de los SUV más ágiles de su clase, pero sí está entre los mejores por el equilibrio que ofrece entre comodidad, eficacia y facilidad de conducción.
La transmisión automática también tiene mucho que ver, con un cambio que filtra mucho más y no es tan sensible como el de los híbridos de Toyota y Lexus cuando se acelera, provocando subidas de régimen del motor de gasolina que pueden llegar a ser incómodas.
Entre sus principales rivales, que ofrezcan versiones híbridas no enchufables, destacaríamos el Ford Kuga, el Honda CR-V, el Lexus NX o el Toyota Rav-4 Hybrid.
Gama y precios del nuevo Hyundai Tucson híbrido
Que Hyundai quiere posicionar esta versión híbrida como una de las más interesantes de la gama queda claro cuando se comparan los precios con el resto de motorizaciones. Con el descuento de 2.000 euros sobre los precios oficiales, la gama Tucson Hybrid queda como sigue:
- Tucson 1.6 TGDI HEV Maxx: 32.950 euros
- Tucson 1.6 TGDI HEV Tecno: 37.650 euros
- Tucson 1.6 TGDI HEV 4×4 Style: 45.150 euros
A estos precios se les puede añadir un descuento adicional de 1.600 euros financiando la compra con la marca, y 1.500 euros adicionales entregando un coche para achatarrar. En total, puedes superar los 5.000 euros de descuento.
A igualdad de transmisión y equipamiento, un Tucson 1.6 CRDI de 136 CV con hibridación ligera cuesta prácticamente lo mismo que el Tucson Hybrid. El 1.6 TGDI de gasolina con 150 CV, cambio DCT y también MHEV apenas es unos 1.500 euros más barato. Y el 1.6 TGDI de 180 CV, con tracción 4×4, cambio DCT y acabado Style, cuesta 150 euros menos que el Hybrid, que supera a todos los mencionados en prestaciones y agrado de uso, y tiene mucha más tecnología embarcada.
En cuanto al equipamiento, las versiones Maxx cuentan con llantas de 17 pulgadas, cámara de visión trasera, climatizador, faros LED, barras de techo, cargador inalámbrico para el móvil, sensor de lluvia, sensores de parking y climatizador bizona.
Los Tecno cuestan casi 5.000 euros más, pero suman una dotación de lo más completa, al añadir llantas de 19 pulgadas, llave inteligente con detector de proximidad, navegador, sistema de audio premium de la marca KRELL, portón trasero eléctrico, asientos calefactados delante y detrás, carrocería bicolor con el techo en negro, asistente de conducción en autopista, control de crucero adaptativo y asistente de intersecciones.
Por último, el acabado Style añade la suspensión controlada electrónicamente, asientos en cuero con ventilación y reglajes eléctricos, climatizador de tres zonas, techo panorámico, volante calefactado, asistente de aparcamiento remoto desde el exterior y asistente de colisión por ángulo muerto.
A modo de referencia, un Toyota Rav4 Hybrid 220H 4×2 con acabado Advance, que es el acceso a la gama, tiene un precio desde 33.900 euros, con la promoción actual. La versión más equipada, el 220H 4×4 Luxury, alcanza los 43.850 euros.
Galería de imágenes nuevo Hyundai Tucson
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