Te explicamos los tres tipos de cargas del coche eléctrico y sus características, desde las tomas domésticas hasta las más rápidas.
¿Y si los coches electrificados pudieran recargar por inducción mientras circulan?
El proyecto INCIT-EV de Renault propone un nuevo modelo de ciudades que permiten la recarga de los vehículos electrificados mediante la inducción
Efectivamente, no estás equivocado: los coches electrificados, bien sean coches híbridos o híbridos y enchufables como también los automóviles eléctricos con baterías que acumulan electricidad en sus acumuladores, tienen sistemas de regeneración energética que funcionan simultáneamente mientras que el vehículo está circulando.
Estos sistemas permiten compensar el gasto energético que se produce durante su uso pero, por lo general, es necesario realizar la recarga de aquellos que pueden ser enchufados a la red eléctrica para recuperar electricidad.
Ahora ¿qué ocurriría si la recarga de un coche electrificado se realizara en movimiento, de manera continua e incorporando energía suficiente como para disponer de un volumen de carga máximo permanente?
Pues que, de entrada, casi se podría asegurar que el talón de Aquiles de la nueva movilidad eléctrica, una red de puestos de recarga insuficientes y no demasiado rápidos sería poco más que un recuerdo de los primeros pasos de una nueva era que empieza su dominio sobre las mecánicas tradicionales.
La idea de circular sin preocuparse por recargar el coche eléctrico es un sueño para quienes hemos conducido uno, por ejemplo, durante nuestras pruebas, uno de los asuntos sobre los que siempre ponemos máxima atención es observar el gasto y regeneración en energía eléctrica.
Es cierto que, en vía urbana, la naturaleza del tráfico de la ciudad y los sistemas de regeneración eléctricos permiten que muchos coches acaben sus viajes por la urbe con un balance próximo a cero ya que, como pudimos comprobar con el Seat Mii electric por Madrid, es factible moverse en el corazón de la ciudad consumiendo energía eléctrica pero, a la vez, recuperando parte o toda esa gracias a la regeneración energética del vehículo.
Renault trabaja en el proyecto INCIT-EV
Es ahora Renault la que plantea un escenario ambicioso, un cambio necesario si se quiere potenciar tanto la industria de la automoción como la mejora de la calidad del aire de los grandes núcleos urbanos pero, para ello, es necesario una reestructuración de los mismos.
Tal y como pudo ocurrir con la pavimentación de los pueblos que se transformaron en ciudades, lo mismo que pasó cuando se extendió la canalización del agua, la introducción de la energía eléctrica, el teléfono o, como está sucediendo actualmente con la nueva red de redes de telecomunicaciones, el 5G, la recarga por inducción de vehículos electrificados podría ser una realidad en ciudades como la que Renault propone.
Bajo el pavimento de las urbes, una red de recarga de todo tipo de vehículos que recurren a la energía eléctrica como fuente principal de alimentación, obtendrían la electricidad sin necesidad de cables, enchufes, etc., sin contacto alguno más allá que sus ruedas sobre el asfalto.
Los equipos de producción generarían la energía y serían los vehículos los que las tomarían tal electricidad mediante la inducción, incorporándola a su equipo de almacenamiento.
Una propuesta que recoge el proyecto INCIT-EV que será estudiada durante 48 meses y que, de igual manera, sería extensible a carreteras interurbanas que, veremos, si llegará alguna vez a materializarse.
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