La infraestructura de carga sigue siendo el problema más importante para los usuarios
Para los usuarios de coches eléctricos fuera de los entornos urbanos más poblados, sigue siendo un problema la infraestructura de carga.
Aunque la electrificación del parque móvil ya es un hecho y se está trabajando para mejorar las instalaciones, la infraestructur de carga sigue siendo el principal handicap al que se enfrentan los propietarios de vehículos eléctricos. Y es que aunque muchas ciudades tienen una buena cantidad de puntos de carga, fuera de ellas no existen tantos.
Cuando se prepara un viaje más largo de lo que suele representar el uso habitual, el problema se incrementa y resulta que no hay tantas posibilidades para cargar la batería del vehículo eléctrico. Los cargadores rápidos se suelen instalar en las grandes ciudades, capitales de provincia y en carreteras principales. El resto de vías y ciudades pequeñas y pueblos carecen de este tipo de infraestructura.
Falta de infraestructuras
Los usuarios que más se quejan de esta falta de infraestructuras son los que tienen vehículos con mayor rango. Los usuarios del Porsche Taycan, los distintos modelos de Tesla y otros similares son los que más acusan este problema. Utilizan los coches eléctricos para moverse entre ciudades y pueden resultar perjudicados por este problema.
Además, hay ciertas áreas donde la red eléctrica no está preparada para soportar la carga que requiere este tipo de instalaciones. Para solucionar el primer problema, hay empresas que están preparando nuevos puntos de carga a lo largo de la geografía española, para conseguir el propósito de contar con una buena red de estaciones de carga.
Carga en entornos rurales
Para el segundo, se están potenciando las estaciones de carga existentes con sistemas de acumulación de electricidad. En esos lugares donde no se puede realizar una carga rápida por falta de capacidad de la red, se están instalando estos acumuladores en los puntos de cargas. Estas baterías podrán cargar con las capacidades de la red, pero ofrecer una mayor potencia de carga para facilitar una recuperación rápida de la batería.
Empresas como Wenea utilizan este tipo de acumuladores, del proveedor ADS-TEC, que permiten sortear estos problemas. Así, poco a poco, no solo en España sino en toda Europa, se podrá contar con una infraestructura que permita recorrer largas distancias con un coche eléctrico. Y esto, sin tener que ajustar las rutas mas optimizadas, sino con cualquier trayecto y sin estar pendientes de los puntos de cargas.
Cada año se refuerzan las infraestructuras de carga y se espera que en el año 2030, cuando los coches electrificados ya sean una mayoría de la oferta de las marcas, haya muchos más puntos de carga. Y que en los lugares donde es más difícil que existan, como en el entorno rural, se pueda acceder a estos puntos de carga.
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