IONITY estrena la tecnología Plug&Charge en sus puntos de carga

Realizar la recarga de un vehículo eléctrico debería ser, en muchos casos, mucho más sencillo de lo que es hoy en día. Los usuarios de vehículos eléctricos están ya acostumbrados a llevar varias aplicaciones en sus móviles para cada una de las redes de carga disponibles, o un montón de llaveros RFID en uno de los compartimentos del vehículo.

Desde luego, sería mucho más lógico que cuando se realiza el handshake entre el punto de carga y el vehículo, el primero pudiese identificar al segundo para proceder posteriormente a cobrar el importe de la recarga a la cuenta del propietario.

Esto es precisamente lo que hace la tecnología Plug&Charge que IONITY acaba de integrar en su amplia red de carga. Así lo anunciado la compañía, atribuyéndose el merito de ser la primera red en Europa en contar con esta tecnología de acuerdo al estandar ISO 15118. Aunque sobre esto último tenemos algunas dudas, pero eso ya es otra historia.

Llegar, conectar y listo

Tal y como explican desde la compañía, con Plug&Charge en el mismo momento en el que un vehículo eléctrico se conecta a un punto de carga de IONITY, éste es identificado y una vez se autoriza la operación se inicia el proceso de recarga sin necesidad de que el conductor del vehículo haga nada más. La información necesaria para la facturación se obtiene del propio vehículo, donde habrá sido previamente almacenada por su propietario.

Como puedes ver la tecnología Plug&Charge que ahora integra IONITY en todos sus puntos de carga es realmente fantástica pero, desafortunadamente, no todo podía ser bueno y alguna pega tenía que tener. Por el momento tan solo un número muy reducido de vehículos eléctricos soportan esta tecnología, y cuando decimos un número muy reducido queremos decir exactamente tres modelos: el Porsche Taycan, el Ford Mustang Mach-E y el Mercedes-Benz EQS.

Es de esperar que con el paso del tiempo otros fabricantes den soporte a esta tecnología en sus vehículos, pero eso dependerá de su voluntad de hacerlo. Para poder llegar a un punto de carga y solo tener que conectar, es necesario que tanto el punto de carga como el vehículo soporten la tecnología Plug&Charge. La red de IONITY ya la soporta, pero si tienes un vehículo eléctrico que no lo hace tendrás que seguir usando la aplicación de IONITY o uno de esos llaveros o tarjetas RFID.

Por último, IONITY explica que aunque la tecnología Plug&Charge facilita enormemente el proceso de carga de un vehículo eléctrico, su implementación en el sistema es tremendamente compleja. Este es, según la compañía, el motivo por el que los clientes de IONITY han tenido que esperar hasta ahora para poder disfrutar de ella y por lo que se ha demorado tanto.