La isla griega de Astypalea se propone como ejemplo de la sostenibilidad y cuenta con Volkswagen para su fin

Si la isla griega de Astypalea podría tenerse ya como el paraíso, si no para los dioses griegos, para los mortales de todo el mundo, la bella y escarpada isla helena servirá de ejemplo y, a la vez, de laboratorio que demuestre que es posible dejar atrás el paradigma de la dependencia de las fuentes energéticas no renovables en aras de la de naturaleza infinita donde la movilidad basada en el uso de electricidad producida a partir de procedimientos limpios tiene lo todo para proponerse como la solución al problema ambiental con el que vivimos.

Por eso, en un memorando firmado por el gobierno de Grecia y el Grupo Volkswagen, Astypalea será objeto de un programa de transformación local que llevará a la isla hacia un modelo de movilidad sostenible basado en todos los vehículos eléctricos de algunas de las marcas integradas en el consorcio.

A partir de este documento se fomentará la movilidad a partir del uso de vehículos compartidos o en desplazamientos compartidos, por lo que también se implica a las empresas locales dedicadas al alquiler de vehículos a formar parte de la iniciativa junto con la renovación del parque móvil público de policía, servicios de emergencia, transportes colectivos… por los nuevos automóviles eléctricos de Volkswagen que, junto con los de uso privado recurrirán a una red de suministro de energía eléctrica a través de un entramado de hasta 230 puestos para la carga eléctrica de los vehículos.

La participación española en el proyecto de la isla de Astypalea

Y es que, como decíamos, a tenor de la implicación del Grupo Volkswagen, una de las marcas pertenecientes y participantes en este proyecto será SEAT.

La firma catalana estará presente con sus vehículos eléctricos destinados a la movilidad individual integrados dentro de las alternativas eléctricas a los propios automóviles, bien sean con motores tradicionales o de la nueva electrificada de la industria de la automoción, esto es, con su scooter eléctrico, además de contar con otras opciones como son las bicicletas y los patinetes eléctricos.

De esta forma, además de reducir al mínimo el impacto de la producción de dióxido de carbono global, la liberación de las emisiones sobre la isla Astypalea vendrá a partir de la retirada de unos 1.500 vehículos equipados con motores alimentados por combustibles fósiles por otros 1.000 nuevos de última generación que obtendrán su energía a partir de los acumuladores de energía eléctrica que porten.

Por consiguiente, además de mejorar la calidad del aire de la conocida como «isla de la mariposa», se reducirá el volumen y la densidad de tráfico en un área de poco más de 18 km de largo y 13 de ancho, 114 km cuadrados de área y cuya población censada entorno a los 1.300 habitantes que recibe anualmente más de 70.000, que, sin duda, disfrutarán de la tranquilidad que supone el sigilo mecánico de la revolución que la electromovilidad añade dentro de los beneficios ambientales de la nueva era electrificada, sobre todo, en lugares tan concurridos y turísticos.