Italia genera más electricidad verde que fósil en 2024, pero los costos siguen siendo altos
Italia genera más electricidad limpia que fósil por primera vez en su historia, pero enfrenta altos costos y dependencia de importaciones.
Italia alcanzó un hito en 2024 al generar más electricidad de fuentes limpias que fósiles, liderada por la energía hidroeléctrica y solar. Sin embargo, la dependencia del gas natural, los altos costos de la electricidad y la necesidad de importaciones siguen siendo desafíos clave. A medida que los precios del gas suben, las industrias italianas enfrentan una presión adicional, destacando la necesidad de acelerar la transición energética.
Más de la mitad de la electricidad italiana ya es limpia
Italia alcanzó un récord histórico en 2024 al generar 116 teravatios hora (TWh) de electricidad de fuentes limpias, superando los 109 TWh producidos por combustibles fósiles. Esto representa la primera vez que las energías renovables predominan en el mix energético de la cuarta economía más grande de Europa.
El crecimiento de la electricidad limpia fue impulsado por un aumento del 14% en comparación con el año anterior, gracias a récords de producción hidroeléctrica (44 TWh) y solar (34 TWh). Sin embargo, la generación eólica y de bioenergía se redujeron ligeramente, mientras que la producción de carbón cayó más del 70%, alcanzando mínimos históricos.
Dependencia del gas y presión sobre las industrias
A pesar de este avance en energías renovables, Italia sigue dependiendo en gran medida del gas natural, que generó el 44% de su electricidad en 2024. El país importa el 95% de sus necesidades de gas, dejando a las empresas y consumidores vulnerables a la volatilidad de los precios globales de la energía.
Además, aunque los generadores eléctricos lograron reducir su consumo de gas en casi un 4%, las industrias italianas aumentaron su uso en un 1.4% tras dos años de contracción. Esto refleja una leve recuperación industrial, aunque aún por debajo del promedio de consumo de gas entre 2019 y 2022.
Italia, el mayor importador de electricidad en Europa
Italia continúa siendo el mayor importador neto de electricidad en Europa, con más de 50 TWh adquiridos de países vecinos en 2024, lo que subraya su alta dependencia externa. Esta situación persiste por décimo año consecutivo, mientras el país enfrenta desafíos para cubrir su creciente demanda de energía con recursos locales.
A pesar de los avances en la producción limpia, los costos de la electricidad siguen siendo un problema importante. En 2024, el precio mayorista promedio fue de 109 euros por megavatio hora (MWh), un 50% más alto que el promedio de Francia, Alemania y España. Esto representa una desventaja competitiva para las industrias italianas, que han visto ocho meses consecutivos de contracción en la actividad manufacturera.
Precios de la electricidad y competitividad industrial
Los precios mayoristas de la electricidad en Italia se mantienen entre los más altos de Europa. En noviembre de 2024, el precio promedio fue de 136,72 euros por megavatio hora (MWh), superando a países como Alemania (114,49 €/MWh) y Francia (75,23 €/MWh).
Esta situación afecta la competitividad de las industrias italianas, que enfrentan costos energéticos superiores a los de sus competidores europeos. Aunque la generación de energía limpia ha aumentado, no ha sido suficiente para reducir significativamente los precios de la electricidad.
Aumento de la generación limpia y dependencia del gas natural
En los primeros once meses de 2024, Italia produjo 116 teravatios hora (TWh) de electricidad a partir de fuentes limpias, superando los 109 TWh generados con combustibles fósiles. Este logro se debe principalmente a récords en producción hidroeléctrica (44 TWh) y solar (34 TWh). A pesar de esta transición, el país sigue dependiendo en gran medida del gas natural, que representa aproximadamente el 44% de la generación total de electricidad. Esta dependencia expone a Italia a la volatilidad de los precios internacionales del gas, afectando los costos energéticos internos.
Planes de expansión renovable hacia 2030
Italia tiene planes ambiciosos para aumentar su capacidad de generación renovable en la próxima década. El objetivo es reducir la dependencia del gas y minimizar las importaciones de electricidad, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). La inversión en energía solar, eólica y almacenamiento es clave para alcanzar estas metas.
Sin embargo, a corto plazo, la dependencia del gas importado y los altos precios de generación seguirán presionando a consumidores e industrias. Con los precios del gas proyectados al alza en 2025, los costos de generación eléctrica también aumentarán, lo que podría ralentizar el ritmo de adopción de tecnologías limpias.
Retos y oportunidades en la transición energética
La transición energética en Italia está marcada por logros significativos, como el predominio de las energías renovables, pero también por desafíos estructurales. Los altos costos de electricidad y la dependencia del gas importado limitan los beneficios de estos avances.
No obstante, el país tiene una oportunidad única para liderar en innovación energética si logra acelerar la expansión renovable, mejorar la eficiencia de su infraestructura y reducir costos a través de tecnologías avanzadas como el almacenamiento energético. Estos pasos serán cruciales para asegurar que Italia pueda enfrentar los retos climáticos y económicos de las próximas décadas.
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