Jaguar Land Rover se asegura el suministro de semiconductores para sus futuros coches eléctricos
Jaguar Land Rover se asocia con Wolfspeed para asegurarse el futuro suministro de semiconductores de carburo de silicio
Jaguar Land Rover no quiere ni oir hablar de futuros problemas de suministro de chips, que ya están afectando bastante a la industria del automóvil, entre muchas otras. Por ello, y para seguir adelante en sus objetivos de electrificación, Jaguar Land Rover ha firmado un acuerdo de colaboración con Wolfspeed, una empresa líder en adaptación de tecnologías basadas en carburo de silicio, así como en dispositivos de potencia y sistemas de radiofrecuencia para aplicaciones en múltiples campos como la automoción o la industria aeroespacial.
Jaguar y Wolfspeed ya iniciaron una colaboración para la incursión de la marca inglesa en la Fórmula E, donde la tecnología de carburo de silicio de Wolfspeed ha dado magníficos resultados al equipo Jaguar TCS Racing en competición desde el año 2017.
Ahora, el nuevo acuerdo asegura el suministro de semiconductores de carburo de silicio de última tecnología, que permitirá a la nueva generación de coches eléctricos de Jaguar Land Rover mejorar su eficacia y aumentar su autonomía. Se espera que el primer coche con esta tecnología sea el futuro Range Rover eléctrico, previsto para 2024. Un año más tarde llegará el primer modelo de Jaguar de propulsión 100% eléctrica, también con estos semiconductores, que se fabricarán en la mayor planta especializada en carburo de silicio de 200 mm del mundo, ubicada en Marcy (Nueva York).
Esta colaboración se suma a la establecida recientemente con NVIDIA, con el objetivo de desarrollar software para los sistemas de conducción automatizada que Jaguar Land Rover irá integrando en sus nuevos vehículos a partir de 2025.
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