Jaguar y Land Rover trabajan en un SUV de pila de hidrógeno

Los vehículos con pilas de combustible de hidrógeno están de permanente actualidad. Esto se debe a que, mientras que algunas marcas apuestan por el hidrógeno como carburante alternativo a la gasolina y al gasóleo, otros apartan sus proyectos, en cuanto a los FCEV, por no encontrar la senda hacia una producción en serie para con estas mecánicas.

El último grupo que parece haberse sumado al de los fabricantes interesados en construir y vender automóviles de hidrógeno es el dúo británico formado por Jaguar y Land Rover.

Bajo el impulso del programa gubernamental ZEUS, de las siglas en inglés zero and low-emissions vehicles in urban society, que insuflará 73,5 millones de libras, con el fin de apoyar la investigación, fomento y producción de tecnologías alternativas sostenibles y eficientes en cuanto al sector de la industria de la automoción se refiere, el grupo recibirá una partida presupuestaria para desarrollar una propuesta de vehículo de cero emisiones de CO2 que permita fomentar la expansión de los automóviles eléctricos.

De momento, el vehículo aún está en pleno proceso de concepción, se sabe que la arquitectura a partir de la cual dará lugar al prototipo será la de un SUV y que tendrá el ADN de ambas marcas.

Por ello, el vehículo ofrecerá una generosa autonomía, una recarga de combustible rápida, altas capacidades para remolcar y para enfrentarse a situaciones off-road.

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Además, si en cuanto a genes comunes entre estos dos constructores se refiere, la secuencia de nucleótidos recoge un codón final replicable en cada coche y ése es el del lujo por característica común.

Aún se desconoce si este vehículo llevará la insignia del jaguar o el nombre del fabricante de vehículos todoterreno, tampoco la fecha o programación por la que deberíamos señalar en el calendario, ni siquiera de qué año, la presentación del prototipo.

Lo que sí sabemos es que la electrificación de los Jaguar y Land Rover es una realidad y que, este proyecto podría suponer el viraje del consorcio respecto de la acumulación eléctrica mediante la toma de energía a partir de corriente hacia la de la inclusión de tanques de almacenaje de hidrógeno que sirvieran de fuente energética a los sistemas de acumulación y motricidad eléctricos de sus coches.