Jaguar XJ eléctrico se hará esperar un poco más
El Jaguar XJ eléctrico sufre la crisis internacional que afecta a los fabricantes y ve alterado el calendario de su presentación y comercialización
El Jaguar XJ eléctrico, la opción entre las berlinas eléctricas del lujo de la firma británica que debería haber sido comercializado a finales de este mismo año 2020, verá retrasado tanto su presentación como su puesta a la venta si se cumplen las previsiones publicadas por el diario The Sunday Times.
La publicación británica alega a que el causante de esta demora es la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. Tanto las repercusiones financieras sufridas desde el inicio de este año como las medias de distanciamiento social ponen en jaque la actividad de las instalaciones de Jaguar-Land Rover de Castle Bromwich donde este vehículo, como sus los comprometidos Jaguar XE como XF hacen lo propio, ven modificada su actividad.
Las medidas de distanciamiento social, así como la regularización de las plantillas que, a modo particular y en la industria del automóvil británico, ha visto como fabricantes de empoderada posición como McLaren o Aston Martin han visto, de la noche a la mañana, como su situación económica entraba del verde al rojo teniendo que llevar a cabo reestructuraciones en sus plantillas llegando a reducir en miles los puestos de trabajo para aliviar la tesitura.
Este contexto, junto con la evaluación de los meses venideros, motivan el retraso de la puesta de largo del segundo modelo 100 por 100 eléctrico de la marca, tras el Jaguar I-Pace y primera berlina eléctrica de lujo de Jaguar. La presentación del Jaguar XJ eléctrico sucedería tras el verano, en concreto, según The Sunday Times, esto ocurrirá en octubre.
2020, el año que rompió los planes de todos
Tras la exhibición pública de este coche eléctrico de nuevo cuño, la puesta a la venta de los primeros ejemplares tendría lugar ya en 2021, posiblemente durante el primer trimestre del próximo año.
Vista la coyuntura, es posible que esta hoja de ruta pudiera sufrir modificaciones, de nuevo, habida cuenta de que el sector de la automoción británica espera una respuesta, en forma de medidas económicas, por parte del gobierno liderado por Boris Johnson que potenciaran la venta de coches nuevos a partir de incentivos y ayudas a la compra.
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