Joe Biden apuesta por renovar el parque federal de EE.UU. a base de automóviles eléctricos ‘Made in USA’

El nuevo presidente de Estados Unidos, entonces, el candidato demócrata Biden, se había pronunciado a cerca del futuro de la industria de la automoción estadounidense, también sobre la hoja de ruta mundial a cerca del cumplimiento de los acuerdos tomados en la cumbre del clima de París.

Todo ello, incluso desde algunos fabricantes, hacía prever que Joseph, Joe, Biden, el sucesor de Donald Trump y nuevo Comandante en Jefe de una nación amenazada por China, entre otros motivos, en uno de sus puntos clave de su economía como es la industria de la automoción en esta nueva era eléctrica haría todo lo posible para relanzar la maquinaría nacional de cara a esta brutal lucha que entre la primera potencia del mundo y la segunda existe a fuer de que, a fecha de hoy, resulta casi imposible saber qué nación ocupa qué lugar en la hegemonía mundial.

Sea como fuere, Biden ya ha tomado sus primeras decisiones en materia de economía e industria tras la toma de posesión del ejecutivo que llevará de la mano de Kamala Harris, vicepresidenta y figura en la sombra que pudiera llevar el peso de este gabinete presidencial, a tenor de lo que los expertos geoestrategas indican.

Una de estas medidas de la partida y, aunque haya sido esbozadas muy a groso modo, es la de realizar la renovación de la totalidad de la parque móvil federal y hacerlo adquiriendo vehículos que cumplan dos únicas pero estrictas premisas: ser eléctricos y fabricados en Estados Unidos.

Pres. Biden: «The federal government also owns an enormous fleet of vehicles, which we’re going to replace with clean electric vehicles made right here in America, by American workers.»https://t.co/figJbDMrpt pic.twitter.com/racgwk9VGw

— ABC News Live (@ABCNewsLive) January 25, 2021

De esta forma, la flota federal del país quedará conformada a partir de vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos manufacturados por trabajadores nacionales, o al menos, que trabajen en y para EE.UU.

Una apuesta que tiene la intención de activar la economía doméstica ya que, la fabricación doméstica de los próximos vehículos eléctricos que darán relevo a los ya existentes, supondrá la mayor inversión pública hecha por una administración federal estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, lo cual, también, muestra la magnitud y el tipo de crisis que vivimos, más allá del drama socio-sanitario que ha provocado la pandemia de Covid-19 junto con los juegos de guerra «invisibles» que desde oriente y occidente enfrentan a los gigantes y locomotoras de cada región del plantea.

El amplio y vetusto parque móvil federal será actualizado

A tenor de los datos manejados por diferentes medios nativos, el parque de vehículos federales en 2019 ascendía a 645.000 unidades. Es significativo que, de esta cantidad más de 140.000 vehículos de correos correspondan al grueso de camiones del servicio postal cuya longevidad no deja de ser sorprendente: una edad media de 28 años al servicio de los estadounidenses.

Por otro lado, cerca de un cuarto de millón de unidades de la flota federal son destinados a uso civil pero solo el destinado a los diferentes cuerpos militares se fija en casi 175.000.

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Independientemente del tipo y edad del vehículo, la renovación del parque móvil federal que la administración Biden-Harris ya ha anunciado que se dará durante el mandato del tándem, sin que se haya concretado en qué plazo, ha sido oficializado mediante un mensaje del ya presidente.

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Finalmente, cabe elucubrar a cerca de cuáles serán los grupos empresariales más beneficiados. Obviamente, cabe pensar en gigantes de la automoción estadounidenses como Ford y General Motors que, en su apuesta por la electrificación está claro que no existen marcas más ‘Made in USA’ que estas dos.

Pero debemos tener en cuenta a las nuevas y emergentes propuestas tras otras empresas más modestas como son Rivian o Lordstown y que, a colación con la última publicación de la firma de la camioneta eléctrica que quiere revolucionar el segmento de las pick-ups eléctricas, organismos públicos, entre ellos, entes federales, ya se habían interesado por la Lordstown Endurance de cara a su posible integración dentro de las flotas federales a fuer del inicio de su fabricación a finales de este mismo año.