Juice Booster 3 Air, el cargador portátil más avanzado para llevarlo a todas partes
El sucesor del Booster Juice 2 ha llegado ya y mejora todas las características de su antecesor, con la misma seguridad pero con mejoras para cargar la batería
Hace un año, más o menos, Juice Technology aterrizó en España y nos mostró el Juice Booster 2, un cargador para coches eléctricos portátil y que se podía llevar a cualquier lugar. Pero la innovación no para y ahora, a punto de entrar en 2023, esta compañía especializada en cargadores, presenta una evolución de ese cargador, el Juice Booster 3 Air.
Este es el Wallbox más pequeño del mundo. Solo mide 21 centímetros de largo y tiene una anchura de cinco centímetros. Puede funcionar con cualquier enchufe doméstico o industrial y con él se convierte en un cargador de 11 kW que puede activarse en cualquier lugar. Para hacerlo, reconoce hasta 30 adaptadores para la toma de corriente, gracias a la tecnología Juice Connector. Esta le permite ajustar de manera automática el sistema de carga, sin importar las características del cargador.
La tecnología que ofrece el Juice Booster 3 Air
Este cargador portátil es el primero que utiliza la tecnología j+, con la que la compañía quiere crear un ecosistema interconectado de forma inteligente de soluciones de recarga. Con esta tecnología, el Booster Juice 3 Air podrá funcionar con otros cargadores que implemente este sistema. Se puede manejar con la aplicación universal de Juice Techology, j+ pilot.
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JUICE BOOSTER 3 AIR
Este dispositivo se ha presentado como un equipo 7 en 1. Esto quiere decir que funciona como wallbox, estación de carga portátil y cable de carga; activación, supervisión y control de los procesos de carga y gestión dinámica de la carga para hasta 10 dispositivos. El control del dispositivo, denominado Juice Controller, es programable y un lector RFID integrado.
De su predecesor hereda varios sistemas de seguridad. Esto quiere decir que si detecta cualquier problema en la carga, como un cable roto o una sobretensión, corrige la carga o la interrumpe, para evitar daños mayores. Por ejemplo, detecta también si las patillas del enchufe se calientan demasiado e interrumpe la carga en ese momento.
Además, es resistente al agua y puede sumergirse, todo ello gracias a la certificación IP67. También resiste una presión considerable y funciona sin problemas con temperaturas entre los -30ºC y los 50ºC. Esta solución puede ayudar a tener una estación de carga para la batería del coche eléctrico en cualquier sitio, sin tener que contar con un wallbox fijo o una instalación pública de carga.
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