L-Charge pone en marcha en Madrid el primer servicio de recarga móvil ultrarrápida

L-Charge inicia su actividad en la Unión Europea, y lo hace con un servicio de recarga móvil ultra-rápida en tres ciudades: Madrid, Ámsterdam y Colonia. La empresa británica especializada en puntos de recarga para vehículos eléctricos son conexión a la red propone una interesante solución para poner a disposición de los usuarios puntos de carga de alta potencia que pueden estar operativos en aquellas zonas donde la infraestructura de recarga sea más deficiente.

Y las cifras cantan: España ocupa la última posición entre los países europeos en número de puntos de recarga de vehículos eléctricos en relación a la población: apenas 245 por cada millón de habitantes, de los cuales el 83% son de menos de 22 kW, es decir, carga lenta.

Carga rápida disponible bajo demanda a través de una app

La solución de L-Charge resulta especialmente cómoda utilizando el «servicio bajo demanda», que permite al usuario de un coche eléctrico reservar el servicio a través de una App. La furgoneta de L-Charge con el sistema de carga rápida se desplaza al lugar indicado por el cliente, que podrá utilizar la carga de alta potencia, lo que permite alcanzar el 80% de capacidad de carga de la batería en menos de media hora, en función del vehículo. La potencia máxima de carga que suministra este punto móvil es de hasta 130 kW.

El punto móvil de recarga de L-Charge no necesita conexión a la red. La electricidad se produce en una mini-central eléctrica a bordo, alimentada por combustible sostenible. Inicialmente se utiliza gas natural, pero en el futuro, con una mínima conversión, será posible hacerlo con hidrógeno, lo que permitirá generar la electricidad de forma sostenible, sin emisiones de CO2.

Además, L-Charge inicia su andadura en Madrid con una oferta que deja el precio de la carga en 10 céntimos por cada kWh, independientemente de la hora y del lugar al que se realice la recarga. Esta oferta es aplicable durante el primer mes a los usuarios que se adhieran al servicio de L-Charge. La empresa, que ya ha realizado pruebas masivas de su cargador móvil de alta potencia para evaluar la demanda en aquellas ciudades con falta de infraestructura, o en las que el suministro de energía es débil, tiene planes de expansión para llevar sus furgonetas móviles de carga ultra-rápida a las principales ciudades europeas.

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