Lancia podría ver en la electrificación una oportunidad de salvar futuro

La llegada de un Lancia Ypsilon híbrido dará aire al único modelo a la venta y podría abrir la posibilidad a nuevos modelos

No es tan extraño tratar de marcas que solo venden un único modelo, sin ir más lejos, por ejemplo, Bugatti es una de esas marcas que no solo sobreviven sino que viven de comercializar un solo vehículo.

Algo parecido, pero en el otro extremo de la balanza de la opulencia pasa con Lancia. La marca italiana que los años 80 y 90 era sinónimo de clase, deportividad y triunfo, sobre todo en competición, fue cayendo en el ostracismo comercial hasta el punto de que, actualmente, solo vende un modelo: el Lancia Ypsilon.

A pesar de los recurrentes rumores sobre la moribunda salud de la que en su día fue una gloriosa marca, propiedad del Grupo FIAT (FCA), el difunto Sergio Marchionne ya quiso dar la puntilla a este constructor y poner su firma sobre el acta de defunción.

Algo que no llegó a concretarse y que, a pesar de que en los planes de las marcas de FCA no parecían demasiado prometedores para Lancia, la normativa europea común sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y para la mejora de la calidad del aire, podrían suponer un balón de oxígeno a la marca e incluso un repunte de sus ventas.

El Lancia Ypsilon es el modelo más vendido de la marca

Una afirmación obvia ya que es el único disponible en el catálogo, pero podría ser solo cuestión de meses que habláramos de un segundo modelo de la marca si los planes de electrificación de Lancia prosperasen.

De entrada, Lancia asumirá la electrificación para poder acogerse a la normativa de gases y lo hará adoptando la mecánica del Fiat 500 mHEV 12V, el Lancia Ypsilon mHEV 12V o mild-hybrid.

La arquitectura modular común es uno de las estrategias más rentables jamás introducidas en la industria del automóvil y que varios modelos de diferentes marcas compartan arquitectura reduce gastos y aumenta beneficios.

Por ello, la introducción del Lancia Ypsilon híbrido podría suponer el repunte de esta marca no solo entre los utilitarios del segmento B sino como uno de los vehículos más populares.

Un relanzamiento de la marca que no sería tampoco sorpresa dado el cambio de rumbo dado por FCA desde la muerte de Marchionne y la asunción por parte del británico Mike Manley de la dirección del grupo, el cual recuperó el proyecto de fabricación de un nuevo Fiat Panda eléctrico basado en el prototipo Concept Centoventi y que su antecesor desechó.

Y es que Manley, el que fuera consejero delegado de Jeep puede tener la clave para salvar a Lancia. Primero, por poder aplicar la tecnología del Fiat Panda EV en un nuevo modelo para Lancia, pero también, para mirar a otros nichos de mercado fuera de los utilitarios.

¿Un nuevo SUV de Lancia?

La hibridación de Jeep también es una necesidad imperiosa para la marca estadounidense propiedad del grupo italiano si quiere poder seguir vendiendo sus coches, tanto los más comedidos como los más capacitados para actividades off-road.

De hecho, ya es sabido que los SUV más populares de la marca, el Jeep Renegade y el Jeep Compass, incorporarán tecnología híbrida y que será en 2020 cuando se comercialicen las primeras unidades.

En esta sinergia entre Lancia y Jeep pudiera estar la clave del futuro comercial de Lancia y la llegada de un nuevo modelo. Un SUV de Lancia cuya arquitectura fuera compartida con el Jeep Renegade PHEV.

De ser así, ninguno de estos dos hipotéticos coches nuevos de Lancia llegarían antes de 2021. Una ampliación del catálogo que abriría las puertas de Lancia a una nueva clientela, la de los coches eléctricos y la de los todocaminos híbridos.