Land Rover prepara un Defender con pila de combustible de hidrógeno

Land Rover quiere reducir a cero las emisiones de gases de escape de su gama de vehículos con una primera fase que llegará hasta 2036, y alcanzar nada menos que la neutralidad de carbono en la totalidad de su cadena de suministro para 2039. Así lo anunciaron en su estrategia Reimagine, anunciada en mayo.

Y para lograrlo, la marca apuesta por electrificación y por la tecnología de pila de combustible de hidrógeno. Según Land Rover, los vehículos de hidrógeno tienen un gran potencial en el futuro, especialmente en el caso de los vehículos de gran tamaño, los que necesitan grandes autonomías y no pueden o no quieren depender de largos tiempos de repostaje, o los que se mueven en climas muy cálidos o muy fríos, extremos que no le sientan nada bien a las baterías de los coches 100% eléctricos

El Defender de hidrógeno: en fase de pruebas este mismo año

Para poner en marcha la tecnología de la pila de hidrógeno, Land Rover ha desarrollado el proyecto ZEUS, que cuenta con financiación del Centro de Propulsión Avanzada, apoyado a su vez por fondos públicos. El objetivo del proyecto es que el equipo de ingeniería de Land Rover avance hacia la instalación de esta tecnología en un vehículo optimizándola para que ofrezca las prestaciones que esperan sus clientes.

El coche elegido para iniciar las pruebas es el Land Rover Defender, que empezará a rodar en ensayos reales a finales de este mismo año. Por el momento no hay datos técnicos sobre la pila de combustible, ni la potencia o la autonomía que se baraja. Los primeros diagramas apuntan a la instalación de dos depósitos de hidrógeno entre los que se ubicaría la propia pila de combustible, elementos que se situarían bajo el piso en la parte trasera, y bajo el maletero. Delante se instalaría el motor eléctrico que se encarga de propulsar el vehículo, y todo el sistema encargado de convertir la energía eléctrica generada por la pila de combustible en energía mecánica.

Como apunta Land Rover, la tecnología de la pila de combustible de hidrógeno tiene mucho recorrido por delante. Los coches con este sistema de propulsión se han duplicado desde 2018 y las hidrogeneras han aumentado en más de un 20%. Las estimaciones de cara al futuro son muy prometedoras: se estima que para 2030 podría haber en todo el mundo unas 10.000 estaciones de recarga de hidrógeno en todo el mundo, y unos 10 millones de vehículos circulando con este combustible.

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