El Ferrari SF90 Spider, la versión descapotable del flamante deportivo híbrido enchufable, es un coche aún por presentar pero que ya está agotado
La nueva película de Ferrari tiene como protagonista al amor
El director Claude Lelouch vuelve a inspirarse en la velocidad y el amor para dirigir la película de Ferrari donde el SF90 Stradale es el coprotagonista
Pocas semanas atrás recogimos la grabación de un filme muy especial. En las calles de Mónaco, el director Claude Lelouch ponía a un actor debutante frente a las cámaras de la que sería la grabación de las imágenes que dieran lugar a la película de Ferrari Le Grand Rendez-Vous, un corto que sería pretexto para lanzar comercialmente la venta del espectacular primer coche híbrido enchufable de los de Maranello, el Ferrari SF90 Stradale.
Y es que este nuevo coche enamora tanto como el amor que se dirigían en la película que el propio Lelouch produjo, escribió y dirigió en 1966 a Anouk Aimée, en el papel de Anne, y Jean-Louis Trintignant, que se enfundó en el personaje que llevaba su nombre, enamorado también pero tanto o más si cabe de Anne como de la velocidad y de los coches de carreras, ya que, Un Homme et une Femme contaba las aventuras y desventuras del piloto que, entre otros, había tomado parte de las míticas 24 horas de Le Mans que, durante el pasado fin de semana, debieron haber tenido lugar y que, por la crisis provocada por el coronavirus, se han visto relegadas a una edición virtual.
Coincidiendo con este hecho, Ferrari, uno de los constructores que ha visto sobre la pista de La Sarthe tanta gloria como sufrimiento como sobre las calles de Mónaco, cuando las calles se cierran al tráfico ordinario, las aceras si blindan con enrejados de varios metros de altura, se sitúa el arco del que cuelga el semáforo y que da inicio a la carrera y se pinta el emparrillado y la línea que marca el fin de cada vuelta del Gran Premio de Formula 1, que también se ha visto obligado a ser cancelado por los mismos motivos, ha publicado el vídeo de Le Grand Rendez-Vous.
En la grabación de la película de Ferrari a manos de Lelouch ha trabajado un equipo de 17 personas, ha sido grabado con hasta 6 teléfonos móviles, 9 cámaras de aventura y una cámara profesional, donde el monegasco Charles Leclerc, piloto oficial de la Scuderia, se hacía a los mandos de una de las dos unidades del Ferrari SF90 Stradale que harían las veces de enamorados pero del asfalto de la ciudad.
Una grabación de la que fue testigo, nada más y nada menos que otro enamorado del Principado y de la velocidad, el Príncipe Alberto de Mónaco, al que el propio Leclerc hizo de piloto de exhibición una vez que el ilustre acompañante se subió en el asiento del copiloto.
Sea como fuere, ahora, los casi 6 minutos de filme están a disposición de quien quiera sentirse a los mandos del nuevo y flamante deportivo híbrido de 1.000 CV que Ferrari ultima sus entregas.
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