Levitación magnética: La sorprendente tecnología que ha reducido un 33% el consumo de energía en el Campus de La Moraleja del BBVA
BBVA reduce un 33% el consumo energético en refrigeración de su Campus de La Moraleja con tecnología de levitación magnética, reforzando su compromiso con la sostenibilidad.
BBVA ha renovado el sistema de climatización de su Campus de La Moraleja, lo que ha permitido reducir en un 33% la energía consumida en refrigeración y disminuir sus emisiones de CO2. Gracias a la instalación de compresores centrífugos de levitación magnética, el banco ahorra 31 MWh anuales y evita la emisión de 13 toneladas de CO2. Este avance se alinea con el compromiso de BBVA de reducir su huella de carbono y mejorar la eficiencia energética en todos sus centros de trabajo. Además, la tecnología empleada incrementa la vida útil de la maquinaria, refuerza el compromiso del banco con la sostenibilidad y ha sido respaldada por el programa europeo Next Generation EU.
La apuesta por la tecnología de levitación magnética
El compromiso de BBVA con la sostenibilidad se refleja en acciones concretas como la reciente renovación de la climatización en su Campus de La Moraleja, donde se han instalado compresores centrífugos de levitación magnética. Esta tecnología, que elimina el uso de rodamientos metálicos y aceite, reduce el rozamiento y el ruido, lo que no solo mejora la eficiencia energética, sino que también prolonga la vida útil de los equipos. Gracias a este sistema, se espera un ahorro anual de 31 MWh en energía y una disminución de 13 toneladas de CO2, contribuyendo así a los objetivos de reducción de emisiones de la entidad.
Este desarrollo ha sido apoyado por el programa de incentivos para la implementación de energías renovables térmicas de la Comunidad de Madrid, financiado por la Unión Europea a través del fondo Next Generation EU. Además, los equipos instalados cuentan con certificados de eficiencia energética estacional y ecodiseño, lo que asegura que cumplen con los más altos estándares en términos de sostenibilidad. Esta actuación es parte del esfuerzo continuo de BBVA por integrar las mejores prácticas tecnológicas y sostenibles en sus operaciones internas, reforzando su compromiso con el medioambiente y la transición energética.
BBVA y la eficiencia en sus operaciones globales
La reducción del consumo energético en La Moraleja forma parte de una estrategia más amplia de BBVA para minimizar su impacto ambiental en todas sus sedes y oficinas. La entidad ha implementado un Plan Global de Ecoeficiencia con el objetivo de reducir el consumo energético, de agua y de otros recursos en sus centros de trabajo. En 2023, BBVA consiguió que el 96% de la electricidad consumida por el Grupo en los países donde opera sea de origen renovable, alcanzando el 100% en España.
Además de los avances en consumo eléctrico, BBVA ha logrado importantes reducciones en otros ámbitos. Por ejemplo, desde 2019, la entidad ha disminuido su consumo de agua por empleado en un 22% y su uso de papel en un 45%. Este compromiso con la sostenibilidad ha llevado a la entidad a certificar todo su portafolio de inmuebles bajo normas como la ISO 50001 de eficiencia energética y la ISO 14001 de gestión de residuos, lo que refuerza su rol como líder en la transición hacia una economía más verde y sostenible.
BBVA ha sido también pionero en lograr la neutralidad en sus emisiones directas de CO2 desde 2020, compensando su huella de carbono a través de proyectos en las comunidades donde opera. Esta línea de acción, que forma parte de su alineación con los objetivos del Acuerdo de París, busca tanto reducir las emisiones directas como optimizar la eficiencia energética en sus operaciones.
Compromiso con la sostenibilidad a largo plazo
La renovación del sistema de refrigeración en el Campus de La Moraleja es solo una de las múltiples iniciativas que BBVA ha puesto en marcha para cumplir con sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad. En línea con su Plan Global de Ecoeficiencia, la entidad tiene como meta reducir un 7% el consumo energético total por empleado, un 10% en el consumo de electricidad, y disminuir el uso de agua y papel en un 11% y 45% respectivamente, para el año 2025. Este plan no solo busca optimizar recursos, sino también disminuir los residuos generados en sus oficinas, promoviendo una operativa cada vez más limpia y eficiente.
Para BBVA, la tecnología y la sostenibilidad están interconectadas. Así lo destaca Desirée Granda, responsable global de Inmuebles y Servicios en BBVA, quien subraya que las mejoras implementadas en las sedes corporativas forman parte de un esfuerzo integral por reducir el impacto ambiental. Gracias a la instalación de soluciones tecnológicas de vanguardia, como los sistemas de levitación magnética en sus instalaciones, BBVA avanza hacia la reducción de su huella de carbono y promueve un entorno más sostenible tanto para sus empleados como para la sociedad.
En este contexto, BBVA ha logrado también grandes avances en la adopción de energías renovables. En 2023, el banco alcanzó el uso del 100% de electricidad renovable en España y del 96% a nivel global en los países donde tiene presencia. Esto ha permitido una reducción del 82% en sus emisiones de alcance 1 y 2 respecto a 2019. El banco sigue trabajando en la verificación de su huella hídrica y en la implementación de medidas de reducción de agua bajo normas internacionales como ISO 14046. Estos esfuerzos consolidan a BBVA como un referente en la integración de la sostenibilidad en su estrategia operativa y en el impulso de la transición hacia una economía más ecológica.
La visión de un futuro sostenible
BBVA demuestra que la transición hacia un modelo más sostenible no es solo un imperativo ambiental, sino también una oportunidad para transformar la manera en que las empresas gestionan sus operaciones. Con la implementación de tecnologías de eficiencia energética como la levitación magnética en su Campus de La Moraleja y el uso creciente de energías renovables, la entidad financiera está sentando un precedente sobre cómo las grandes corporaciones pueden liderar el cambio hacia un futuro más verde.
A medida que BBVA avanza en sus objetivos de sostenibilidad, la innovación tecnológica seguirá desempeñando un papel clave. Las soluciones aplicadas no solo permiten una mayor eficiencia y ahorro energético, sino que también contribuyen a mitigar el impacto del cambio climático, un reto cada vez más urgente. Este enfoque, que combina responsabilidad ambiental con avances tecnológicos, refuerza el compromiso de BBVA de ser un referente en la sostenibilidad corporativa y de liderar el camino hacia una economía más ecológica y resiliente para las generaciones futuras.
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