
En Scania ven con satisfacción la fuerte demanda de sus camiones eléctricos, con un número de pedidos muy por encima de sus expectativas
Scania y DHL han trabajado de forma conjunta para crear este prototipo que se mueve con motor eléctrico y añade un extensor de autonomía.
El problema del transporte pesado por carretera se plantea por el alto consumo de energía que consumen los camiones. Para que un camión eléctrico sea funcional tiene que tener un gran tamaño y peso. Además, hay que contar con una infraestructura de carga muy eficiente, algo que todavía no existe, sobre todo para esas grandes baterías. Si nos fijamos en el hidrógeno, resulta que no hay todavía una tecnología eficiente al 100% y no hablemos de la infraestructura de recarga.
Por eso, Scania ha creado un nuevo sistema para mover los grandes y pesados camiones que recorren largas distancias. Se va a trabajar en un sistema EREV, es decir, en trenes de tracción con un extensor de autonomía. Este sistema se está convirtiendo en un medio muy eficente para mover coches, aunque no se había visto todavía aplicado a los camiones.
Se trata de vehículos que se mueven gracias a un motor eléctrico, aunque mantiene un motor de combustión. Este funciona como generador de energía que alimenta al motor, por lo que el consumo es mucho menor y se consigue una gran autonomía para el motor eléctrico.
Scania ha trabajado junto a DHL para crear este modelo EREV. Se trata de un camión de 10,5 metros y admite un peso total de 40 Tm. Su motor tiene una potencia continua de 230 kW, que equivalen a 313 CV. La energía eléctrica se almacena en unas baterías con capacidad de 416 kWh, aunque en la versión EREV se sutituye una de las baterías por el motor de combustión.
Este tiene una potencia de 120 kW, es decir, 163 CV. En principio, este motor estará alimentado por gasolina, pero en futuras versiones se cambiará por diésel. En la actualidad, con el depósito lleno y las baterías cargadas ofrece una autonomía de hasta 800 kilómetros.
Un camión totalmente eléctrico tiene una autonomía de 550 kilómetros. Y la ventaja es que, llegado el momento, el camión puede repostar en cualquier gasolinera y seguir funcionando.
Una de las ventajas es que pese a que el motor de combustión esté funcionando, consume hasta un 80% menos que un motor diésel tradicional que mueva el camión. Además, si detecta que entra en una zona de emisiones reducidas, el propio camión limita el uso del generador de gasolina.
Las pruebas de este camión comienzan pronto y se va a poder disfrutar de este nuevo vehículo dentro de poco en las carreteras alemanas.
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