Lotus Evija, del centro de la ciudad al circuito, con girar un mando

Londres es una de las ciudades donde pasear por las calles se convierte en un devenir de estímulos visuales y sonoros, al menos hasta los últimos años, gracias al desfile de vehículos de tan altas prestaciones como tan abultada cuenta bancaria hace falta disponer para hacerse con uno de ellos. Posiblemente, entre las calles londinenses sea factible toparse con uno de los 130 Lotus Evija que se fabricaran ya que, a pesar de ser una de las ciudades más restrictivas con los vehículos con motores tradicionales y que de manera más temprana ha promulgado leyes contra el tráfico de estos en favor de otros más sostenibles, el hipercoche eléctrico será uno de los protagonistas del tráfico diario.

Como también lo será de los circuitos de todo el mundo ya que, con 2.000 CV de potencia, salir desde un semáforo y hasta alcanzar la velocidad máxima sería un acto irracional e irresponsable de hacer en la metrópolis, por eso, para ir desde la ciudad, desde el domicilio y hasta el complejo de velocidad deseado donde exprimir al máximo el poderío del Lotus Evija, este deportivo eléctrico dispondrá de 5 configuraciones diferentes.

Gracias al selector de la respuesta del Lotus Evija que la firma de Hethel ha presentado de manera remota a través del vídeo que acompaña a este texto, los ingenieros de Lotus Cars han programado la respuesta del coche según la situación de conducción y del entorno donde el vehículo se encuentre.

5 configuraciones para el Lotus Evija

Cual manettino, que me perdonen los tifossi, el selector permite elegir entre el modo Range, City, Tour, Sport, Track.

El Range Mode del Lotus Evija limita, como si fueran pocos, al millar la potencia disponible y a un par motor máximo de 800 Nm, además, la tracción del vehículo pasa a ser de integral a propulsión al eje posterior para maximizar la energía disponible.

Con el modo urbano del deportivo activado al ajustar el mando en City aumenta las prestaciones disponibles y reduce la interferencia de la regeneración energética para hacerlo más confortable en el habitual devenir del tráfico urbano.

Cuando se trate de viajes de media y larga distancia, este coche casi de carreras responderá de la forma más somera parecida a un GT, sobre todo en cuanto a la entrega de potencia ya que aumenta hasta los 1.400 CV y la tracción podrá adaptarse de integral a trasera según el momento de la conducción a través de la configuración Tour.

Antes de llegar el momento de ponerse el casco y ajustarse el arnés, el modo Sport ofrece la friolera de tantos CV como Nm: 1.700. Entonces el coche ajusta sus parámetros para ofrecer un equilibrio entre majeno, altas prestaciones y eficacia.

Y, cuando la palanca de los modos de conducción del Lotus Evija gira hacia el modo Track, el coche se convierte en el vehículo eléctrico definitivo para una jornada de tandas privadas, adopta la configuración más extrema y entrega todo su potencia y pone en las manos de quien lo conduce la sabiduría de un saco de décadas de experiencia en las carreras y en la fabricación de coches deportivos que Lotus Cars, como otros pocos fabricantes, han sabido hacer, pero ahora bajo el prisma de la nueva automoción electrificada.