Lucid Motors no se oculta y muestra su parque de coches de pruebas

Cuando vemos un coche de pruebas podríamos llegar a caer en el error de pensar que se trata de una de las pocas unidades ensambladas de un coche aún por fabricar en serie. Nada más lejos de la realidad.

Los grandes constructores fabrican decenas de unidades de ejemplares preliminares a los que, en algún momento, deberían llegar a fabricarse por centenares al día.

Pero lejos de los grandes números que manejan los constructores más populares, las empresas que echan a volar, como es el caso de Lucid Motors tienen presupuestos y recursos más limitados.

Aún así, el plantel que se muestra en un vídeo de la marca donde se expone el pequeño pero significativo arsenal de coches de prueba de Lucid es más que una declaración de intenciones.

Hasta un total de 40 ejemplares del Lucid Air de preproducción son expuestos en formación, cada unos con su librea de camuflaje correspondiente pero, también exclusivo, un número que los identifican y los diferencian del resto de ‘hermanos’.

Y es que cada uno de estos coches tiene un propósito. Desde ser sometidos a la dureza del frío intenso del hogar de los Vikingos de Minnesota hasta intentar agotar la autonomía de la batería del coche en un recorrido desde la bahía de San Francisco hasta el glamour de Los Ángeles.

Cada uno un objetivo pero todos el mismo: estudiar, analizar, exponer y proponer información para que, una vez sea dada por concluida la fase de desarrollo y pruebas, el Lucid Air que llegue a fabricarse en serie sea el mejor.

Un Lucid Air de pruebas se da «un paseo» de casi 1.200 km por EEUU

En un ensayo realizado en febrero, una unidad de pruebas del Lucid Air recorre más 640 km por trayecto sin recargar durante el mismo

Por eso la empresa sita en Silicon Valley ha tenido a bien no esconder su flota de coches de prueba y demostrar que, quienes se topen con una de las 40 unidades es uno de los 40 laboratorios rodantes.

Un ejemplar del que se extraerá el conocimiento que, una vez dé fin la construcción de las instalaciones de la fábrica de Lucid Motors en Casa Grande, Arizona, se volcará en cada uno de los coches que se vendan y que ya puede ser reservado desde 900 euros desde la web que hace las veces de libro de reservas.