Lunaz le pone pilas a los Rolls Royce clásicos

Lunaz lo ha conseguido. En su cuartel general en Silverstone, transformarán hasta 30 unidades de los modelos clásicos Rolls Royce Phantom y Silver Cloud para convertirlos en coches eléctricos. De esta forma, como asegura el fundador de Lunaz, David Lorenz: “Respondemos a aquellos que buscan combinar la belleza clásica de estos coches con la usabilidad, la fiabilidad y la sostenibilidad de la propulsión eléctrica”.

Por el momento, ya se ha completado el proceso de transformación a eléctrico de un Rolls Royce Phantom V de 1961. El siguiente será un Silver Cloud. Los clientes podrán elegir incluso entre distintos tipos de carrocerías.

Claro que si un Rolls Royce clásico no está al alcance de cualquiera, uno eléctrico menos. El precio para el Silver Cloud by Lunaz parte desde los 390.000 euros al cambio, mientras que para acceder a un Phantom eléctrico hay que desembolsar unos 560.000 euros. En ambos casos son precios sin impuestos.

La batería más grande: 120 kWh para 480 km de autonomía

Con el paso a la propulsión eléctrica, cualquiera de estos Rolls Royce amplifican las cualidades por las que están considerados entre los mejores coches del mundo: refinamiento, suavidad, silencio, confort….

El sistema de propulsión eléctrica, de la propia Lunaz, incluye una de las baterías de mayor capacidad utilizadas en automoción, con 120 kWh. Se asegura así una autonomía, según la marca, de unos 480 km, aunque no aclaran si la cifra es bajo homologación NEDC o WLTP. Lo que no se revelan son datos de potencia del motor eléctrico. Pero como solía anunciar Rolls Royce en sus modelos, seguro que es “suficiente”.

En cualquier caso, no faltará potencia ni empuje para el uso que sus propietarios puedan hacer del vehículo… desde el asiento trasero, puesto que estos Rolls siguen siendo coches “de chófer”. La ventaja para este último es que la compatibilidad con la carga rápida les permitirá no tener que esperar mucho cuando toque enchufarse.

Clásicos modernos

La transformación de Lunaz no se queda únicamente en el sistema de propulsión. Se mantienen los estándares de calidad más rigurosos para el proceso de pintado o de restauración de la madera y el resto de inserciones decorativas utilizadas en el interior. Y también hay cabida para la integración de un sistema de infotainment con navegación, un moderno sistema de climatización individual para cada plaza, teléfono por satélite o pantallas para visualización de contenido multimedia.

No cambian la instrumentación ni los controles principales, que mantienen el diseño y el “feedback” original al pulsarlos, si bien se añaden indicadores para controlar el nivel de carga de la batería.

Los Rolls Royce Phantom y Silver Cloud no son los únicos coches clásicos que Lumaz transforma a eléctricos. La empresa ya ofrece transformaciones sobre el Jaguar XK, así como del Bentley Flying Spur.

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