El Lynk & Co Zero somete a sus sistemas eléctricos a temperaturas extremas en plenos test invernales

Si el paso secuenciado de la borrasca Filomena y del temporal de frío nos ha dejado helados, en China, los hasta 25 grados bajo cero que soportan en algunos lares del país asiático no son excusa sino motivo para llevar a cabo en estos emplazamientos las pruebas en condiciones extremas del prototipo Lynk & Co Zero que se están produciendo.

A diferencia de la anterior exposición del vehículo que se presentaba en un entorno de pruebas controlado, en una pista de un circuito cerrado y luciendo una intensa librea de camuflaje, las imágenes que acompañan a esta nueva fase y difusión a cerca del desarrollo de la próxima berlina eléctrica de Lynk & Co ponen de manifiesto que el vehículo mantiene su hoja de ruta, a pesar o a fuer de llevarse a cabo en pleno invierno para la región norte del planeta.

Sea como fuere, en estos test, Lynk & Co está poniendo a prueba los diferentes sistemas eléctricos del prototipo, también de naturaleza o condición eléctrica, de manera que el Zero disponga de la motricidad que de él se espera aún en temperaturas muy por debajo de cero grados, algo que con dificultad supone un esfuerzo para los vehículos con motores térmicos tradicionales, sino también de otros conjuntos a los que la situación del mercurio, o del alcohol más bien, deje la magnitud del valor del calor del aire por debajo del grado de congelación del agua.

La gestión inteligente del frío del Lynk & Co Zero

Tanto los sistemas de propulsión, como los de almacenamiento como los de climatización del Lynk & Co Zero están siendo expuestos y sometidos a temperaturas que podrían inducir a un fallo o, al menos, a una exigencia incrementada en los automóviles de gasolina o diésel.

En cambio, a colación con la información del fabricante chino, su próximo modelo 100 por 100 eléctrico evalúa cómo afecta la climatología invernal a su funcionamiento. Sabiendo que las baterías ofrecen un rango de trabajo óptimo entre los 15 y los 39 grados Celsius, toda marca que se sitúa por debajo de tal umbral afectará al rendimiento del acumulador, algo que ya está ocurriendo en la propia China donde usuarios de coches eléctricos de BYD han denunciado tal situación.

Los usuarios de los BYD Han eléctricos denuncian un desajuste de la autonomía de sus coches

Según la ubicación geográfica de uso, los BYD Han EV han visto mermada su autonomía una vez que el invierno ha llegado a China

Para que esto no suceda, Lynk & Co estudia los datos recogidos por las decenas de sensores y receptores que estos vehículos altamente tecnológicos disponen, a fin de poder evaluarlos y aplicar soluciones como es la que ya dispone este prototipo.

El Lynk & Co Zero equipa un sistema de accionamiento eléctrico para calentar el compartimento de la batería, extrayendo el aire del exterior de, incluso, a 30 grados bajo cero y aplicando energía, de tal forma que ascienda hasta los 20. Esta solución permite aumentar entre 10 y hasta 20 km la autonomía de estos vehículos cuando las temperaturas exteriores son extremadamente bajas.