Málaga innova con el lanzamiento de un perro-robot policía que funciona con 5G
Descubre cómo el nuevo perro-robot, desarrollado por la UMA, revolucionará la seguridad en Málaga patrullando las calles y detectando delitos gracias a la red 5G.
En un paso innovador hacia la vigilancia del futuro, Málaga ha presentado este martes a un nuevo miembro de su fuerza policial: un perro-robot equipado con tecnología de punta, capaz de patrullar las calles del centro gracias al proyecto 5G Tactile. Desarrollado por el Instituto de Tecnología e Ingeniería del Software de la Universidad de Málaga, en colaboración con la Unidad de Defensa y Seguridad de Telefónica y la empresa Alysis, este agente robótico no solo asistirá en tareas de vigilancia sino que también podrá detectar incidentes específicos como robos o el uso indebido de patinetes. Con la promesa de ganar autonomía a través de la inteligencia artificial, este perro-robot marca un antes y un después en la seguridad urbana de Málaga, ofreciendo una respuesta innovadora a los desafíos de la seguridad pública en la era digital.
Un aliado tecnológico para la seguridad
La incorporación de un perro-robot en las filas de la Policía Local de Málaga no es solo un hito tecnológico, sino también un audaz paso hacia la redefinición de la seguridad urbana. Este curioso agente, fruto de la colaboración entre la academia y el sector tecnológico, está diseñado para navegar por el centro de Málaga con una precisión y eficacia que prometen revolucionar el concepto de vigilancia. Equipado con una avanzada cámara, el perro-robot tiene la capacidad de grabar vídeos y tomar imágenes, las cuales son analizadas en tiempo real para identificar situaciones de emergencia preconfiguradas, tales como robos y tirones de bolso.
La operatividad de este agente robótico es posible gracias al proyecto 5G Tactile, una iniciativa que aprovecha la red 5G para garantizar una respuesta rápida y eficiente en el entorno urbano. Desde su base en la plaza de la Constitución hasta su área de acción entre la plaza de Uncibay y calle Larios, el perro-robot se mueve con una agilidad sorprendente, capaz de subir escalones y maniobrar con facilidad en espacios concurridos. Aunque inicialmente será acompañado y controlado manualmente por un policía local, el objetivo es que, a corto plazo, adquiera la autonomía suficiente para patrullar solo, marcando un precedente en la integración de la inteligencia artificial en la seguridad pública.
Capacidades y funciones avanzadas
Las funcionalidades del perro-robot van más allá de la simple detección de incidentes. Su diseño contempla la interacción directa con el entorno a través de mensajes pregrabados, permitiéndole advertir sobre infracciones específicas como el uso indebido de patinetes en zonas restringidas. Esta capacidad de comunicación directa, una innovación frente a los ladridos de sus homólogos de carne y hueso, establece un nuevo paradigma en la forma en que las autoridades interactúan con los ciudadanos en situaciones de vigilancia y seguridad.
Además, su habilidad para detectar personas en distintas posturas, ya sea caminando, en patinete o tumbadas en el suelo, le confiere una versatilidad sin precedentes para la asistencia en emergencias. Esta característica no solo mejora la capacidad de respuesta de la Policía Local sino que también abre la puerta a futuras aplicaciones en otros ámbitos de la seguridad y la defensa, incluido el Ejército.
El futuro de la vigilancia urbana
La introducción del perro-robot en Málaga representa un emocionante avance hacia el futuro de la seguridad urbana, donde la tecnología y la inteligencia artificial se convierten en aliados clave de las fuerzas del orden. A medida que este proyecto evoluciona y el agente robótico gana autonomía, se espera que su implementación contribuya significativamente a la prevención del delito y la mejora de la seguridad ciudadana. Este enfoque innovador no solo destaca el compromiso de Málaga con la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas sino que también pone de relieve el potencial de la colaboración entre instituciones educativas, empresas tecnológicas y autoridades locales para abordar los desafíos de la sociedad moderna.
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