Malas noticias para los usuarios de patinetes eléctricos: Andalucía se une a la prohibición

Mientras Europa sigue potenciando el uso de los patinetes eléctricos como un transporte alternativo al coche o la moto, en España se están tomando medidas para impedir que estos vehículos de movilidad personal (VMP) puedan ser utilizados en combinación con el transporte público. Madrid y Barcelona han prohibido subir al transporte público con ellos y Renfe se ha unido a esa medida en todos sus trenes y trayectos.

Mallorca también ha establecido prohibiciones, así que el uso de los patinetes eléctricos es una alternativa que los usuarios están abandonando y decantándose por otros medios de transporte. Ahora, ha sido Andalucía la última Comunidad Autónoma que se ha adherido a esta prohibición y que no permite utilizar el autobús ni el resto de vehículos de transporte público si se lleva un patiente eléctrico.

Los patinetes eléctricos, fuera del transporte público

Esta prohibición ha entrado en vigor el día 1 de enero de 2024, así que los usuarios andaluces ya no podrán combinar el transporte con el patinete con el transporte público. Esto puede provocar que muchos desistan de moverse con este tipo de vehículo, por lo que se prevé un retroceso en su utilización si hay que combinarlo con otros medios de transporte.

La prohibición no tiene fecha de finalización, aunque se cree que se mantendrá al menos hasta que entre en vigor el certificado de seguridad de los VMP. Esto no se producirá hasta el 1 de enero de 2027, cuando la DGT impedirá que circulen los patinetes eléctricos que no cumplan con los mínimos impuestos por la ley.

Pese a que esa fecha queda todavía muy lejos, desde el día 22 de enero de 2024 ya no se podrán vender patinetes eléctricos que no cumplan con las exigencias impuestas en este certificado. Sin embargo, los patinetes ya comercializados que no cumplan con la norma, podrán seguir circulando.

Esta prohibición solo afecta a los patinetes eléctricos, los VMP, así que las bicicletas eléctricas sí que podrán subir al transporte público, siempre y cuando cumplan con la normativa del servicio.