La masiva llamada a revisión de Tesla en China se queda en nada
¿Por qué lo llaman «llamada a revisión» si finalmente ni uno solo de los miles de vehículos Tesla afectados acabará pasando por el taller?
Un buen número de medios durante estos últimos días han estado dando la voz de alarma sobre una situación poco menos que catastrófica para Tesla en el mercado chino. Todos los Model 3 y Model Y vendidos allí deberían ser llamados a revisión por un problema con el Control de Crucero de estos vehículos que podría llegar a poner en peligro la integridad de los ocupantes.
Dicho así, lo cierto es que parece algo bastante preocupante, ya que los técnicos de Tesla tendrían que inspeccionar personalmente durante meses cientos de miles de vehículos y aplicar una posible solución. Eso ha venido siendo al menos lo habitual con cualquier fabricante que se ha enfrentado a un problema similar. La realidad, sin embargo, es bien distinta.
La llamada masiva a revisión se va a quedar finalmente en una actualización de software que el propietario de cada uno de los Model 3 y Model Y vendidos en China tendrá que instalar cómodamente en su propia casa, tal y como vienen haciendo regularmente con otras muchas actualizaciones con mejoras para el vehículo.
El sistema de actualizaciones de software de Tesla muestra una vez más su valía
El problema con el Control de Crucero Adaptativo del Model 3 y Model Y que algunos conductores chinos estaban teniendo es que, en ocasiones, podían llegar a activarlo sin darse cuenta y el sistema no genera ningún aviso. De este modo, el vehículo va adaptando su velocidad -incrementándola o reduciéndola- cuando el conductor cree que es él el que tiene el control total del vehículo.
La solución, por otro lado, es tan sencilla como que el vehículo genere algún sonido cuando el Control de Crucero Adaptativo se active, para alertar así al conductor, tal y como ya ocurre cuando se activa el Autopilot. Algo que Tesla puede solucionar de forma muy sencilla con una simple actualización de software, sin necesidad de que intervenga ninguno de sus técnicos y sin que ni uno solo de los vehículos afectados tenga que pasar por el taller.
La llamada a revisión de Schrödinger
Lamentablemente, un buen número de medios y entre ellos algunos de reconocido prestigio, han tratado este asunto haciendo ver desde el primer día que estos vehículos podrían haber salido de fábrica con algún grave defecto, indicando además que este problema podría tener serias implicaciones en materia de seguridad.
Estaría bien que, al menos ahora, informen a sus lectores de que ese defecto tan grave se va a acabar solucionando pulsando un solo botón en la pantalla del vehículo o incluso desde la aplicación móvil de Tesla, con la que también se pueden instalar remotamente las actualizaciones del vehículo.
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