La media de CO2 emitida por los coches nuevos de 2019 volvió a crecer

De nuevo, la federación europea de organizaciones no gubernamentales Transport & Enviroment pone la lupa sobre la industria de la automoción y acusa, esta vez, a los coches de nuevo cuño, no solo de no reducir las tasas de contaminación atmosférica sino que les señala como los responsables de aumentar el dióxido de carbono ambiental expulsado en el ambiente durante el año pasado.

De su informe sobre los 15,5 millones vehículos vendidos durante el ejercicio de 2019 que han sido tomados para el estudio, la media de emisiones de CO2 ascendió hasta un promedio de 134 gramos de este gas expulsado durante cada kilómetro circulado, esto supone un aumento de 1,6 g de CO2/km que en 2018

Comparativamente, esto no solo aumenta tanto la media de 2018, como la de 2017 (120,4 g/km), sino que aleja la marca máxima de 95 gramos de dióxido de carbono emitido por cada km recorrido que la Unión Europea ha establecido como máximo legal para los vehículos fabricados y vendidos en territorio común desde el próximo 2021 aunque también se reconoce que está por debajo de la que fija actualmente el marco común para 2019 de 130 gramos.

Los SUV señalados como los responsables de este aumento

Aunque la nueva era de la electrificación de la industria del automóvil pasa por incluir sistemas de apoyo eléctricos que reducen, en menor o en mayor medida, el impacto ambiental, en cuanto al consumo de combustible fósil, reduciendo tanto el gasto de carburante como las emisiones de gases tóxicos y de efecto invernadero generados, la moda SUV parece tener gran parte de la culpa del aumento de las emisiones medias de CO2 por parte de los vehículos vendidos durante 2019 para Transport & Enviroment.

Amparándose en la irrefutable arquitectura de estos vehículos, sus características esenciales, como son los de un peso elevado y una aerodinámica menos eficaz en su incisión contra el viento, reducen o empeoran la eficiencia en el consumo de combustibles en comparación para con vehículos de dimensiones, pesos y potencias similares.

De esta manera, según el informe de Transport & Enviroment, hacen de los SUV los vehículos menos eficientes en la lucha contra la reducción de la polución ambiental y, en concreto, en la que se refiere a la atmosférica.