Salvo excepciones, como Tesla, Polestar y los SUV premium, no es una buena idea un coche eléctrico para tirar de un remolque. Te contamos por qué.
El Mercedes-Benz Clase R podría volver como eléctrico de la mano de AMG como Mercedes-AMG EQR
El modelo extinto podría volver a ser comercializado pero en exclusiva como Mercedes-AMG EQR a partir de una poderosa arquitectura 100 por 100 eléctrica
La combinación parece rocambolesca pero cosas más extrañas hemos visto en la historia de la automoción por lo que, que para 2025 estemos hablando de un Mercedes-AMG EQR podría ser hasta una posibilidad con altos visos de tornarse en una realidad, según lo que publican los compañeros británicos de Car Magazine.
De momento, las fuentes del medio hacen referencia a que, contra todo pronóstico, Mercedes-Benz tiene en su hoja de ruta revivir el modelo de la Clase R, un monovolumen que, como tanto otros, sufrió los estragos del fin de la tendencia que puso en el candelero a los vehículos de un único volumen, justo cuando el interés por los SUV empezaba a ser sintomático, esto es, desde 2005 y hasta su desaparición en 2015.
Un vehículo que, incluso, llegó a tener una variante del departamento AMG, la del Mercedes-Benz R 63 AMG que, como buen AMG de la época, montaba un enorme propulsor V8 de 6.3 litros de cilindrada, atmosférico, con 510 CV y un sonido insuperable.
Mercedes-AMG EQR: de los potentes bloques térmicos hacia el exacerbado poderío de los propulsores eléctricos
Sea como fuere, la nueva etapa del hipotético Mercedes-Benz Clase R eléctrico vendría de la mano de AMG a través del programa EQ de automóviles 100 por 100 eléctricos.
A partir de un esquema en el que la energía eléctrica sería el hilo conductor del vehículo, el Mercedes-AMG Clase R eléctrico equiparía tres propulsores que, de manera conjunta, producirían la friolera de 735 kW, esto es, nada más y nada menos que 1.000 CV, y un par motor de 1.350 Nm, lo que le capacitarían como un vehículo con prestaciones de sobra para ejercer como remolcador.
Para proveer de electricidad a este monovolumen eléctrico deportivo, el acumulador sería un condensador ignoto aún ya que se trataría de una batería que AMG estaría desarrollando para sus producciones, al margen de los Mercedes-Benz EQ a partir del uso del grafeno, de 105 kWh y de una capacidad de recarga de hasta 350 kW.
Finalmente, la transmisión a las cuatro ruedas diferiría de la 4Matic en el sentido de que, de una parte, las ruedas delanteras dispondrían de una caja de cambios de una única velocidad, como es habitual en los coches eléctricos, para el eje trasero y, en función del aporte o exigencia sometido a los motores posteriores, dispondría de dos velocidades.
En conclusión, la llegada del Mercedes-AMG EQR, según lo que anuncia Car Magazine, parece tener una sólida argumentación. Teniendo en cuenta la ofensiva eléctrica que Mercedes-Benz planea en un futuro a corto y medio plazo, no es descartable que el nuevo Mercedes-Benz Clase R vendría a ser el hermano del Mercedes-Benz EQV que pudimos conducir y que ofrecería, además de una arquitectura diferente, una dimensión en cuanto a uso y prestaciones enfocadas a un uso más deportivo y emocionante.
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