El Mercedes-AMG One asegura ser hijo de la Formula 1

La competición no es solo deporte, el automovilismo deportivo no es solo espectáculo, las carreras de coches no son solo expositores de marcas, el motorsport es el banco de pruebas de los fabricantes y proveedores tecnológicos que invierten en las diferentes categorías con la intención de aplicar en los coches de producción en serie lo que las máquinas más extremas han probado y demostrado.

A medio camino entre los coches más mundanos y los coches más excepcionales están los coches más exclusivos, los hipercoches, los automóviles destinados a su venta a un público muy concreto cuya tecnología puntera se asocia, irremediablemente, a un coste de adquisición fuera de lo estandarizado.

Entre los bólidos más especiales del panorama actual, un repositorio de propuestas batallan por ser el referente, unos ya producidos, otros en vías de fabricarse y otros en fase final de validación, proponen sus cualidades propias y sus diferencias para con los rivales a fin de que las marcas que los producen sumen una venta de unos vehículos cuyos costes difícilmente son justificables para la mayoría de los mortales. Pero tampoco lo son para el gran público sus especificaciones.

Y es que, a partir del retorno de la marca de la estrella al gran circo del automovilismo mundial, la Formula 1, mediante la inscripción de su división Mercedes-AMG, la electrificación de los motores de gasolina supuso todo un desafío para constructores como Mercedes-Benz.

Una desafío que se presentó como una oportunidad para desarrollar motores que pudieran acabar o derivar en sus vehículos de fabricación masiva. Es cierto que las condiciones de uso de los monoplazas de Formula 1 difícilmente son trasladables a los vehículos de uso diario para el público general de esta disciplina pero tampoco para la inmensa mayoría de clientes de la marca alemana.

Salvo para unos pocos, aquellos afortunados que ya hayan firmado su estampa en el contrato de reserva de la comprar del Mercedes-AMG One, el hipercoche de Mercedes-AMG hijo de la experiencia de la marca en la Formula 1.

Este coche, del que venimos hablando y recopilando información desde hace cerca de un lustro y que parece no llegar nunca a producirse. Desde su presentación como prototipo hasta las últimas andaduras del mismo durante lo que entendemos que es su fase final de desarrollo, previa a la entrada a producción, por primera vez en este año 2021 la empresa reaviva la atención sobre el Mercedes-AMG One con un último vídeo donde podemos disfrutar del mismo en circuito y durante las imágenes que muestran detalles dinámicos, estáticos, exteriores e interiores de un modelo que, por fin, escuchamos bramar a pleno gas.