El nuevo Mercedes-Benz Clase S tendrá un híbrido ensamblado por AMG con más de 800 CV
AMG tendrá la responsabilidad de fabrica un nuevo Mercedes-Benz Clase S electrificado para ofrecer una variante híbrida tan lujosa como potente
El buque insignia, en todos los sentidos de Mercedes-Benz, el Clase S, despide de su catálogo la oferta de motores V12, aquellos que daban vida a la berlina de lujo más extrema de la firma que, bajo el prisma de AMG, podría llegar a ofrecer hasta 612 CV en su vertiente como Mercedes-AMG S 63 4Matic+ hizo las delicias de sus ocupantes pero, sobre todo, de quien condujera un vehículo capaz de combinar el lujo sin reparos con el alto rendimiento mecánico. Una combinación que, con la normativa medioambiental próxima a entrar en vigencia, hacía de este motor insostenible.
Por eso, la electrificiación asumida por el constructor alemán y etiquetada como EQ Power, no solo ofrece vehículos eléctricos puros sino también, la asunción de un esquema homologado como coche híbrido, dentro de las diferentes vertientes que permitiera no solo mejorar el consumo de carburante, rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero habida cuenta de mantener o, incluso, aumentar el potencial mecánico.
La electricidad, como fuente energética con mayor protagonismo en la propulsión de los vehículos de nuevo cuño de la marca de la estrella, también será asumida por la nueva generación del Mercedes-Clase S que, desde mitad de este año, lleva a cabo su presentación mediante la presentación de una secuencia de, tendrá también su producto manufacturado desde los talleres orfebres del especialista en preparaciones de competición y alto rendimiento AMG el cual se encargará de poner en el mercado una berlina totémica de hasta 800 CV tal y como asegura el medio británico Car Magazine.
Así, se espera que el nuevo Mercedes-AMG Clase S desarrollado por AMG cuente con el ya habitual propulsor de 4 litros de cubicaje, que dispone sus 8 cilindros en configuración de V y que viene a ser apoyado por un equipo de doble turbo capa de producir más de 600 CV por sí mismo. Por si fuera poco, el apoyo de un sistema de almacenaje y, sobre todo, propulsión eléctrica, añadirá más de 200 CV más, lo cual pondrá bajo el pie derecho de quien gestione tal poderío, una cantidad superior a los 800 CV cuando ambos sistemas motrices se confabulen para darlo todo.
Se estima que el lanzamiento partiendo desde parado y hasta alcanzar la velocidad de 100 kilómetros a la hora sea en 3,5 segundos, sin duda, cifras más próximas a deportivos enfocados a uso y disfrute en circuitos que a berlinas propias de deportistas de élite, empresarios de fortuna o mandatarios de dudoso prestigio.
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