¿Qué sucede si dos SUV eléctricos chocan frontalmente?
Compruébalo tú mismo en video a tenor de los datos que ha obtenido Mercedes en una prueba sin precedentes.
Mercedes-Benz es una de las marcas más relevantes y destacadas en el ámbito de la seguridad del automóvil. Y si por algo se ha caracterizado desde su origen es adelantarse al futuro previendo eventuales escenarios de accidentes en los que puede estar involucrado un automóvil, y sobre todo, perseguir el objetivo de cero fallecidos a bordo de un vehículo de Mercede-Benz.
Es por ello la marca ha sido la primera en llevar a cabo una prueba de choque sin precedentes empleando dos vehículos eléctricos y reproduciendo un choque frontal, el más fatídico de los accidentes que puede sufrir un vehículo. Y es que, Mercedes ha optado por una prueba extrema. En este sentido, es importante destacar que las pruebas de choque frontal con la que, entre otras, Euroncap evalúa la seguridad de los vehículos, se realizado haciendo impactar un vehículo lanzado a 64 km/h sobre una estructura de aluminio deformable que reproduce la zona frontal de un vehículo.
Centro Tecnológico para la Seguridad de vehículos Mercedes
Desde 2016, Mercedes-Benz lleva a cabo pruebas de choque en el Centro Tecnológico para la Seguridad de Vehículos. Ubicado en Sindelfingen, es uno de los más modernos y grandes del mundo. Con tres carriles de choque de gran flexibilidad y una amplia zona de impacto, este centro realiza cientos de pruebas de choque cada año, contribuyendo a la filosofía de seguridad en la vida real de Mercedes-Benz. Fundada en 1969, la unidad de Investigación de Accidentes analiza colisiones para comprender cómo se producen y qué sistemas de seguridad podrían haber evitado o reducido su gravedad. Y es que, la seguridad está en el corazón de Mercedes-Benz y pretende seguir liderando la innovación en protección.
Los protagonistas
Los vehículos sometidos a prueba fueron un EQS SUV y un EQA, chocaron a una velocidad de 56 km/h con un solapamiento del 50 por ciento, reproduciendo una tipología de accidente que por desgracia sigue siendo habitual en carreteras de segundo orden. La velocidad elegida tampoco es casual, está determinada por diferentes estudios que indican que, antes de una colisión de este tipo, hay intervención previa por parte de uno o de los dos conductores implicados logrando aminorar la velocidad del impacto. Pero dos coches chocando frontalmente duplican la energía, es equivalente a que sólo de uno de los vehículos impacte sobre una estructura rígida al doble de velocidad. Y la diferencia en peso es importante. A más masa, más energía a disipar en que en caso de un impacto frontal se transmite al vehículo contrario; en este caso, Mercedes ha realizado la prueba de coche real entre un SUV eléctrico que se acerca a las tres mil kilos frente a otro de dos mil doscientos.
Protección garantizada
Los resultados de esta prueba pionera han sido asombrosos según la marca. A pesar de la gran deformación de los vehículos tras el impacto, los ingenieros de Mercedes-Benz confirman que esto demuestra que los vehículos pudieron absorber eficazmente la energía de la colisión. Como resultado, la zona de seguridad de los pasajeros de ambos modelos eléctricos permaneció intacta, las puertas pudieron abrirse y los sistemas de alto voltaje se desconectaron automáticamente.
Este enfoque va más allá de los estándares de seguridad convencionales, ya que Mercedes-Benz utilizó dos vehículos reales cuyo peso y velocidad eran significativamente mayores que los requeridos por la ley en cuanto a pruebas de impacto —en otras regiones la velocidad del coche frontal es de 48 km/h—. La prueba también demostró que la compatibilidad entre diferentes vehículos implicados en un accidente es un requisito fundamental en la seguridad de los automóviles Mercedes-Benz.
Compromiso
Mercedes-Benz reitera su compromiso inquebrantable con la seguridad, independientemente del sistema de propulsión de sus vehículos. Esta prueba de choque demuestra que todos sus vehículos tienen un alto nivel de seguridad, sin importar la tecnología que los impulse. La visión de Mercedes-Benz es lograr una conducción sin accidentes, superando los objetivos de la «Visión Cero» establecidos por la OMS y las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas.
Maniquíes a prueba
En el interior de los vehículos «viajaban» dos maniquís adultos por coche monitorizados con hasta 150 puntos vitales mediante sensores. Las lecturas indicaron un bajo riesgo de lesiones graves o mortales, resaltando la eficacia de las zonas de deformación y los sistemas de retención de Mercedes-Benz, proporcionando una excelente protección en colisiones de alta gravedad.
Alta Tensión, bajo control
Mercedes-Benz ha desarrollado un concepto de protección multietapa de alta tensión para sus vehículos eléctricos. El sistema se compone de ocho elementos clave para garantizar la seguridad de la batería y componentes con tensión superior a 60 voltios. Esto incluye sistemas de desconexión automática en caso de colisión grave para asegurar la seguridad de los ocupantes y la integridad de la batería evitando fugas o incluso un incencio.
Sinfonía de seguridad
Una imagen, un video en este caso, vale más que mil palabras. Una nueva campaña de seguridad, llamada «Safety Symphony», utiliza imágenes a cámara lenta para demostrar cómo todos los sistemas de seguridad trabajan en perfecta armonía en el momento crítico de un accidente. Esta campaña se enfoca en destacar la interacción de todos los sistemas de seguridad desarrollados por la marca y su funcionamiento como si en realidad se tratara de una sinfonía en la que cada elemento de protección desarrollado puede proteger un punto estratégico de los ocupantes que viajan en el vehículo y, en conjunto, salvarles la vida.
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