Microsoft invierte en la conducción autónoma de la mano de GM y Cruise
Microsoft invierte en Cruise, la filial de General Motors, especialista en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma
La alianza entre Cruise, General Motors y Microsoft pone de manifiesto el interés de los diferentes ámbitos tecnológicos por uno de segmentos de la industria que parece que será de los más rentables y ese no es otro que el de la conducción autónoma.
De nuevo, otra corporación tecnológica se asocia con otro gigante pero del ámbito automotriz para controlar una empresa emergente especializada en el punto en común de los tres que es el de desarrollar tecnología capaz de autogestionar la comandancia de vehículos eléctricos.
Formando un triángulo donde los de los vértices de la base se apoyan en dos marcas de reconocido y merecido prestigio, la entrada de una empresa más modesta supone el aporte necesario para echar a rodar la maquinaria de cara a construir vehículos eléctricos capaces de conducirse sin la intervención directa del ser humano.
Con una inversión de 2.000 millones de dólares, Microsoft ha insuflado capital a Cruise de tal manera que podría desarrollar la tecnología necesaria para poner a la filial adquirida por General Motors en 2016 en primera línea.
De esta forma, General Motors podría beneficiarse y acelerar sus planes para introducirse en los niveles de conducción autónoma más avanzados gracias al impulso económico de Microsoft en Cruise y a que dispondría de la nube de la empresa de la mítica ventana multicolor, factor clave para el funcionamiento de cualquier elemento de la nueva era adscrito al internet de las cosas.
Google, Apple, Baidu, Microsoft… en liza por el coche eléctrico y autónomo
Y es que este anuncio no parece fortuito a tenor de la divulgación de rumores apoyados en fuentes o elucubraciones, incluso, desdichos por parte de fabricantes automotrices, a partir de los que los medios hemos entendido que el Proyecto Titan de Apple, el del coche eléctrico autónomo de la marca de la manzana mordida, podría no solo estar ya en marcha sino acelerarse.
Igualmente, desde Asia, Baidu ya ha firmado un acuerdo con el consorcio Geely para sentar las bases que den lugar al primer coche eléctrico y autónomo del proveedor de servicios tecnológico chino.
Sea como fuere, la carrera entre veteranas empresas tecnológicas junto con la incorporación cada vez más habitual y continua de pequeñas e incipientes empresas da lugar a la evolución a pasos agigantados de industrias que han visto como la necesidad de unir sus intereses produce una sinergia beneficiosa para cada una de ellas.
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